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A no olvidar nuestra historia

Antofagasta, pese a ser una ciudad joven, cuenta con un patrimonio arquitectónico muy relevante; la mayoría se relaciona con el auge del salitre.

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Un rápido recorrido por el casco histórico de Antofagasta depara varias sorpresas. Antiguas casonas invitan al transeúnte y automovilista a contemplarlas gracias a sus estilos y la magia de sus colores.

Y esto no es casualidad. La capital regional y la región son en sí un fecundo tesoro patrimonial de la rica herencia del salitre y de la irrupción del hombre en una tierra en apariencia estéril e inhóspita, pero llena de recursos que brotan desde las entrañas de la tierra.

El Barrio Histórico, las Ruinas de Huanchaca, las casas Abaroa, Gibbs y Giménez, el Muelle Histórico y la plaza Colón, entre muchos otros, son lugares donde hay mucho por aprender y mirar.

Algunos de estos sitios están protegidos con un claro sentido de pertenencia por su legado, otros simplemente permanecen olvidados a su suerte ante la mirada indiferente de muchos antofagastinos, de las autoridades y de privados.

Entre estos ejemplos palpables está la Estación del Ferrocarril, el odeón de la Plaza Colón, el mausoleo de las Guerra del Pacífico en el cementerio y decenas de salitreras diseminadas al costado de la carretera.

Precisamente, un "tesoro" que pide a gritos que no lo olviden está ubicado a 64 kilómetros al noreste de la capital regional. Ahí, escondida casi en forma fantasmal, está la Casa de Máquinas de Trenes de Baquedano, que sólo es interrumpida por el viento y la visita de algunos curiosos. La estación (en manos de privados) es un mudo testigo de esos colosos humeantes que surcaron sus venas en el desierto.

Esta grandiosa joya del pasado clama por resurgir desde sus tiempos de gloria, algo que potenciaría a la vecina localidad y sería un nuevo polo de atracción para el turismo. Sin embargo, la realidad es contundente y refleja de alguna manera el poco sentido de pertenencia que tenemos con nuestro patrimonio, situación que se repite con preocupante letargo en la ciudad y la región.

Hay tantos tesoros que necesitan volver a la vida para mostrarnos nuestro pasado lleno de esfuerzo y grandeza. Aún es tiempo de recuperarlos para las nuevas generaciones.

Contaminación

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En la actual discusión, absolutamente legítima, en torno a los problemas de contaminación, múltiples argumentos se esgrimen por ambos lados y muchos de ellos tienen una dosis de razón lo que torna compleja algunas decisiones con perspectiva de futuro. Pero ello lejos de ser malo es altamente conveniente dado que garantiza la legitimidad de éstas ante la comunidad.

En el caso puntual del galpón de acopio surgen argumentos en el sentido de que desde el origen de la ciudad el puerto y el ferrocarril han estado presentes y eso les concede un estatus especial. Argumento difícil de sostener dado que el ferrocarril se inicia el año 1873 y el puerto empezó su construcción en 1919. Creo que resulta obvio que desde esa fecha hasta hoy la ciudad ha crecido a un ritmo tal que pretender que no se pueda discutir su pertinencia, su modo de operación y ubicación estratégica resulta insostenible.

Las ciudades son por definición procesos dinámicos que demandan una permanente evaluación y por tanto cada una de sus actividades está sujeta a una puesta al día en función del permanente cambio que éstas experimentan. Los estanques de combustible, la fábrica de ácido sulfúrico, los acopios de plomo, el Salar del Carmen, hoy Salvador Allende, son una muestra de esta dinámica y como las ciudades se ponen al día.

Pero en este proceso de cambios fundamental se expresa en el ámbito de la sociedad civil. El ciudadano cambió, empoderado y saturado por eventos como La Polar, la colusión de farmacias y otros numeritos más, el ciudadano de a pie se cansó de soportar el abuso y hoy demanda sus derechos como siempre debió hacerlo. El ejemplo de Freirina demostró que hoy no es posible contaminar en cualquiera de sus versiones, esperando que la comunidad quede inerme sin exigir su derecho a vivir libre de contaminación.

El argumento histórico hoy no tiene validez. El que siempre se haya contaminado no significa que tengamos que seguir aceptándolo. El que la normativa medio ambiental sea precaria no significa que no debamos exigir su actualización en pos de la eficiencia y la eficacia en la acción de cautelar el bien que está en la cúspide de todos los demás, la vida en toda su expresión.

Recuerdan paso de conquistadores

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En el Centro de Estudios organizado en la Biblioteca Popular se recordaba que era el aniversario del paso por Coquimbo y toda la costa nortina del barco que llevaba prisioneros al Perú a dos figuras de la Conquista de Chile en 1557.

Se trataba de los españoles Francisco de Villagra y Francisco de Aguirre.

Por dos goles a uno se impuso la Selección de Antofagasta a su similar de la Universidad de Chile. El partido con el cuadro profesional de fútbol se jugó en el Estadio Municipal ante 6.500 personas y los goles fueron anotados por Barraza y Arancibia, uno en cada tiempo, en uno de los logros más resonados del deporte local.

El anuncio del gobierno en orden a que el proyecto de ley que crea un royalty a la minería del cobre no considerará un fondo especial para las regiones, definitivamente no cayó bien en los parlamentarios regionales. Por eso la "bancada minera" dijo que presionará para que esas platas sean destinadas.