Se ha cerrado con éxito este libro escrito durante jornadas donde pudimos escuchar y conversar con maestros de las letras latinoamericanas.
Llamativo resulta la invitación a Cuba, un país que descolla en su educación, pese a las adversidades y obviando los cuestionamientos respecto a su sociedad. Con todo, allí hay mucho que aprender.
Y a no cabe duda que la Feria del Libro Filzic, es el hito cultural más importante de la Región de Antofagasta y el Norte Grande, al punto que la instancia es mucho más que la mera oferta de textos.
La Filzic ha logrado una consolidación rápida y contundente en apenas cuatro versiones, cosa extraña para emprendimientos de esta magnitud. Por acá ya desfilaron hombres de calado mayor como el argentino Mempo Giardinelli, la poetisa nicaragüense Gioconda Belli y los cubanos Leonardo Padura y la presidenta del Instituto Cubano del Libro, Zuleica Romay, entre otros.
A ellos sumamos los chilenos Raúl Zurita, Antonio Skármeta, Hernán Rivera Letelier, entre otros.
Son definitivamente pocos los espacios que han conseguido instalarse con esta propiedad en un lapso tan breve. Al paso nos demuestran que este tipo de creaciones son posibles y que hay aquí espacios culturales más allá de la mera relación comercial con que muchos aprecian a Antofagasta.
Felicitaciones para Patricio Rojas Figueroa y Patricio Maturana Vaughan, que han liderado con éxito esta instancia que todos agradecemos.
Lo mismo para las empresas involucradas que hacen posible un regalo de reflexión, talento, imaginación y creatividad de una magnitud sobresaliente para la comunidad.
Además, otro dato importante es que estos eventos no son estrellas fugaces, sino un síntoma del buen pie que tiene la cultura en la zona. El Teatro Pedro de la Barra, la oferta de la Corporación Cultural Municipal, La Huella Teatro, Balmaceda Arte Joven, son algunas de las actividades que de manera permanente mantienen a nuestra zona con una estrecha vinculación a las distintas artes humanas.
Somos más que una zona exclusivamente productora de minerales. Somos un cúmulo de personas que vibra y siente; que necesita vivir la vida en una plenitud que la mera obtención de recursos económicos no logra satisfacer.
En tiempos como éste se reafirma nuestra convicción que unidos podemos hacer muchas cosas.