"Motivos personales" llevaron a la periodista Irina Salgado Gómez a renunciar a su cargo como jefa de gabinete de la alcaldesa Karen Rojo a menos de un mes de haber asumido tales funciones.

La exdirectora regional Onemi y Sernatur se sumó así al listado de profesionales que abandona la casa consistorial en los primeros 17 meses de la actual administración, la mayoría de las veces de manera bastante sorpresiva.

A través de una nota enviada a los medios de comunicación, Irina Salgado manifestó que su alejamiento obedece a su deseo de iniciar nuevos desafíos desde el emprendimiento.

"Mis próximos pasos en el ámbito laboral están relacionados al emprender, en el área de seguridad, planificación, proyectos, producción, turismo y otros temas que vayan relacionados con la expertiz desarrollada estos últimos años", manifestó.

La ahora exjefa de gabinete asegura que el balance de su breve paso por el municipio es satisfactorio y destaca que seguirá apoyando la gestión de la alcaldesa Karen Rojo, "porque si a ella le va bien, también a nuestra comunidad y ciudad".

Irina Salgado presentó su renuncia el viernes, tras una conversación con la propia alcaldesa, quien la había invitado en varias ocasiones a sumarse al equipo.

Pero lo sucedido no es nuevo.En enero del año pasado y con menos de dos meses en el cargo, el doctor en Química, Fabrizio Queirolo, renunció al puesto de secretario ejecutivo de la CMDS, debido, según explicó aquella vez, a diferencias de opinión con la jefa comunal respecto a la política de contratación de personal.

"Para mí la elecciones ya terminaron. Yo me opongo a que la CMDS sea un lugar de contratación de personas que no tienen los currículum suficientes", indicó a la prensa.

Dos meses después, en marzo del mismo año, se produce la salida del administrador municipal, Rafael Mella, quien al momento de explicar sus motivos habló de la enfermedad de un amigo y de problemas de comunicación con la alcaldesa Karen Rojo.

"Creo que no nos estábamos comunicando bien con la jefa. Yo, por mis trabajos anteriores (en el sector privado) estaba acostumbrado a participar más en la toma de decisiones y acá no fue así", precisó.

A Queirolo y Mella se sumó posteriormente, en octubre, la renuncia del arquitecto Gino Pérez a uno de los puestos más importantes de la administración municipal, como es el de director de Planificación.

Pérez (encargado de los proyectos Copa América) nunca explicó públicamente los motivos de su decisión, sin embargo, a algunos de sus cercanos confidenció problemas con el exasesor municipal Sebastián Quinzán, hoy funcionario de la Corporación Cultural.

Confirmando las dificultades de conformación de equipo que existen en la casa consistorial, en abril de este año la entonces directora de Dideco, Claudia Meneses, toma la misma determinación que los anteriores personeros y opta por renunciar, a sólo cinco semanas de haber asumir el puesto.

Al momento de anunciar su decisión, Meneses también alude a problemas de comunicación con la alcaldesa y, lo más singular de todo, explica que al interior del municipio existía una especie de disgusto por sus apariciones en la prensa.

"Cuando asumí tuve mucha cobertura, empecé a hacer mucha difusión y eso causó ruido, quizás alguien pensó que yo estaba en una campaña política, cosa que está absolutamente alejada de mis intenciones", manifestó la misma tarde que dejaba el cargo en la municipalidad.