Las cuatro de la madrugada y en una de las mesas de póquer del casino Enjoy había cinco jugadores. Uno de ellos puso sobre la mesa una escala real que lo hizo ganador de $63 millones. Sin embargo, aunque alcanzó a tener el dinero en su poder, minutos más tarde terminó detenido con la crupier y tres integrantes de la mesa, acusados por el delito de estafa.
Este millonario fraude fue descubierto ayer por la seguridad del casino. Pero oficiales de la Policía de Investigaciones (PDI) ya manejaban datos de que había un grupo intentando hacer "trampa" en el póquer.
La Brigada de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI explicó que la información que tenían no estaba corroborada, mas un llamado de Enjoy por una estafa en flagrancia confirmó la hipótesis.
El subcomisario Harry Díaz, jefe (s) de Bridec, señaló que recibieron un llamado de la empresa afectada. Esto, porque al revisar las cámaras de seguridad del recinto, comprobaron que en la mesa ganadora del premio, el manejo de cartas de la crupier no se ajustó a los procedimientos.
"Eran cinco personas organizadas, que tenían un mecanismo para ordenar las cartas, lo que les permitió llegar a la escala mayor y cobrar $63 millones", sostuvo el subcomisario. Los funcionarios policiales dieron cuenta del delito en flagrancia al fiscal de turno, quien ordenó tomar declaración a los involucrados.
El jefe (s) de Bridec manifestó que tras cobrar el dinero, trasladaron al ganador y otros tres jugadores junto a la crupier al cuartel de la PDI. Allí, en declaración voluntaria, quien realizó la escala real reconoció que todos en la mesa tenían un rol para alcanzar el premio mayo de $63 millones.
"Todos jugaban ordenando las cartas de una manera determinada. Luego todas quedaban en manos de la crupier, que realizaba un "corte" específico de la baraja para lograr que un jugador obtuviera las cartas necesarias", precisó Harry Díaz.
El oficial agregó que este método lo habían intentado en otras ocasiones, aunque sin conseguir el premio. Junto con la detención de los cuatro involucrados, la PDI incautó los $63 millones, que fueron pagados en fajos de 20 mil pesos.
Los detenidos fueron identificados como R.A.R.M., de 31 años, y B.P.N.N., la crupier de 25 años. También deberán dar explicaciones por lo sucedido F.M.L.V. y T.J.B.M., ambos de 27 años. Todos antofagastinos.
Los implicados quedaron a disposición de la Fiscalía Local que los acusará por el delito de estafa. Sin embargo, las pesquisas continúan porque tratan de dar con el paradero de los otros dos jugadores que integraron y ayudaron a ordenar las cartas.
Parte de las diligencias estarán apuntadas a establecer si existe una asociación ilícita para cometer el fraude, lo que constituye otro delito. Para esto tendrán que determinar si los detenidos tenían vínculos entre ellos, si se conocían con anterioridad y tuvieron llamadas telefónicas entre ellos antes de la estafa.
Desde la Brigada de Delitos Económicos señalaron que se encuentran analizando la metodología utilizada para esta estafa. Para ello recopilan información de otras zonas del país, para esclarecer la manera en que se distribuyen en la mesa de apuesta y cómo van ordenando las cartas.
Consultados sobre lo ocurrido, desde Enjoy respondieron a través de un comunicado de prensa que "todos sus procedimientos y protocolos de seguridad funcionaron adecuadamente, dando aviso a la autoridad pertinente".
La empresa lamentó no entregar más información sobre lo sucedido, ya que todos los antecedentes y su cooperación están en manos de la justicia.