El vicepresidente ejecutivo de la Caja de Previsión de Empleados Particulares, Luis Undurraga, dijo que en el sector de la Gran Vía, ubicado en el extremo sur de Antofagasta, se construirán 472 viviendas y locales comerciales. El objetivo es consolidar a ese sector como uno de los territorios importantes de la ciudad.
Indignación causó en la comunidad la presencia de gran cantidad de bolsas de basura en diversos sectores de Antofagasta, durante este fin de semana. Hasta ayer era posible observar desperdicios en calles céntricas, avenida Argentina y otras zonas residenciales, debido a que los vecinos sacaron su basura el 1 de mayo.
La crítica fácil, infundada, avalada en la masa o lo políticamente correcto es una costumbre que siempre ha tenido éxito en nuestro país.
Hay que incentivar el debate con altura, con carácter propositivo y fundamento, para desterrar esa mala costumbre de criticar todo por el simple hecho de hacerlo. Eso puede ser un peligroso ejercicio.
Muchos chilenos y antofagastinos andan con la epidermis sensible ante ciertos temas. La capacidad crítica se confunde con la poca tolerancia para dialogar sobre asuntos de actualidad.
Algunos piensan tener la autoridad para imponer sus fundamentos, otros repiten como grabadoras discursos de líderes políticos y el resto despotrica contra todo el mundo por el simple hecho de hacerlo.
Esto no está muy lejos de lo que pasa en la política a nivel macro y micro, donde muchas veces lo bueno y malo depende del color partidista con que se mire, la mayoría de las veces con un claro tinte oportunista y de conseguir el cariño de las masas.
A nivel ciudadano, una simple opinión puede transformarse en una verdadera punta de lanza si no está en sintonía con lo del momento. No se respeta la opinión informada y con sustento, sino de quien habla más fuerte y rápido.
En el caso local, una de las cosas que más se repite es que Antofagasta nes una urbe fea, cochina, aburrida, con ciudadanos apáticos y otros conceptos negativos. Todos disparan y pocos proponen algo para tener una mejor capital minera donde hay personas orgullosas de vivir en esta tierra.
Sí, la intolerancia es una peligrosa compañera y de eso sabemos los chilenos. Muchas veces caemos en discursos pirotécnicos, pero carentes de sustancia propositiva. Los políticos conocen bien de estas turbulencias en el camino.
Hay que incentivar el debate con altura, con carácter propositivo y fundamento, para desterrar esa mala costumbre de criticar todo por el simple hecho de hacerlo. Eso puede ser un peligroso ejercicio neuronal y atenta contra las libertades individuales.
La crítica no puede caer en el relativismo y las modas del momento, donde la mayoría descarga su artillería a través de las redes sociales como Twitter o Facebook, pensamientos que muchas veces tienen en el cara a cara asombrosas transformaciones.
Escuchemos, conversemos, hablemos y compartamos puntos de vista, ésa la esencia del saber escuchar y aprender, una fórmula que por estos días está en retirada.
Un resonante éxito en el Teatro Nacional obtenía el actor Bernardo Jambrina en la tragedia "Tierra Baja".
El famoso Borrás que vio una noche en el extranjero a Jambrina representando ese difícil papel, le felicitó calurosamente por su rol y le auguró un gran porvenir en el entretenimiento y las artes.
"El discurso de Bárbara Figueroa, de la CUT, fue demasiado reductor para ser un aporte".
Este 1 de mayo, en Bangladesh, miles de trabajadores manifestaron su colapso en lo que concierne las malas y precarias condiciones de trabajo en las manufacturas de textiles, lo mismo que en Vietnam. En Bangkok y en Taiwán, miles protestaron en contra de los bajos sueldos y la multiplicación de los contratos precarios. En Atenas, el sindicato PAME, cercano al Partido Comunista, reunió más de 8.000 manifestantes. En Croacia, estos esgrimieron tarjetas rojas en dirección a su gobierno por su mal desempeño. En Ucrania, el desfile tomó una arista geopolítica; y del otro lado, en Moscú, 100.000 personas se reunieron en la Plaza Roja. En Estambul, se vieron enfrentamientos violentos, al igual que en Torino, y en España, donde la cesantía está aún a un nivel récord. Y no se manifestó solo en Madrid, sino en 70 ciudades más.
Los ejemplos mencionados son suficientes para darse cuenta que la problemática del "trabajo" está en una encrucijada. La concentración de riqueza, excesiva, desigual y repugnante, es una constante alrededor del globo y va de la mano con una contestación planetaria de la legitimidad del hecho político. Reducir estas dinámicas a "todo blanco/ todo negro", tiene algo de indiscutiblemente básico y limitado.
El discurso de Bárbara Figueroa, presidente de la CUT, fue demasiado reductor para constituir un aporte. Si el mito del pleno empleo en Chile debe ser obligatoriamente relativizado por lo bajo de los salarios, las condiciones actuales de los trabajadores no pueden reducirse a la sola administración de Sebastián Piñera. Es ser partidario y no es el rol de la CUT. El respaldo ciego entregado a la reforma tributaria nos refuerza esta impresión. Y acá se está cometiendo un error grave, porque la problemática es mucho más amplia, para nada contextual, y se debe plantear en términos realistas y "apartidarios".
Acá se debe reflexionar acerca de la justa adecuación entre lo que vale el trabajo, lo que le cuesta al empleador, y la aplicación de una cierta ética en cuanto la redistribución de lo que se genera. Esto no concierne sólo al mundo de la empresa, es algo que también hace parte de la función del espacio público, es decir, que es una reflexión que va más allá de 4 a5 anuncios, o 2 ó 3 reformas escasamente discutidas. Es un planteamiento integral que aún seguimos esperando.