Impuesto al alcohol llegará a 24% después de presiones a la reforma
Otros de los puntos polémicos de la reforma tributaria del gobierno de Michelle Bachelet pasa por los nuevos gravámenes a las bebidas alcohólicas y azucaradas, además del tabaco.
En cuanto a las modificaciones para los alcoholes, el impuesto específico al vino subiría del actual 15% al 24%. Esta alza bajó considerablemente luego de que parlamentarios y empresarios de la industria vitivinicola expresaran su rechazo al aumento que habría sido del 42%, es decir, si una botella de vino cuesta $5 mil, su valor habría subido a los $7.100.
Ante ello, el Ejecutivo se vio obligado a reducir las tasas de aumento. Y la medida fue quitar las 3 UTM ($125.043) por cada 100 litros de alcohol. Lo que reduce bastante el impuesto a los alcoholes.
Sin embargo, para captar los recursos que ya no serán recaudados con estas bebidas, desde el Gobierno decidieron subir un 12% el impuesto al tabaco, lo que dejó contento a los más afectados, como la industria pisquera, la cervecera y los dueños de las viñas.
No obstante, la industria pisquera será una de las más afectadas con los nuevos precios que propone la nueva reforma tributaria.
El impuesto para una botella de pisco de 35° llegará al 35,5%. Si hubiese seguido el impuesto de las 3 UTM por cada 100 litros de alcohol, la carga tributaria alcanzaría un 55%.
El director de Estudios de "Felices y Forrados" y doctor en Economía, Rafael Garay, no está de acuerdo con la composición de esta reforma que busca recaudar 8 mil millones de dólares en cuatro años.
El especialista sostiene que la industria del pisco está en grave peligro con los nuevos estándares tributarios planteados por la Presidenta Bachelet, aun cuando las tarifas disminuyeron.
Y la razón es simple. Garay dijo que la industria pisquera tiene casi el 100% de su venta dentro del país, por lo tanto, al no exportar este producto, los impuestos tendrán un impacto mayor, debido a que es la principal bebida alcohólica que toman los chilenos.
Junto con ello se suma a que las personas beben este destilado acompañado con bebidas azucaradas, que también serán parte del alza de tributos, por lo tanto, su precio sube considerablemente.
"La zona centro-norte de Chile se verá muy afectada con esta nueva política tributaria. Los precios son sumamente altos y es muy probable que un porcentaje alto de pymes pueda cerrar", dijo Rafael Garay.
El doctor en Economía explicó que hay que analizar el efecto sobre los puestos de trabajo en la actividad pisquera, que puede ser grave o de margen medio.
"Pero en ningún caso habrá un efecto inocuo. Cualquier persona que diga eso es mentira. Hay un video del gobierno que está circulando y es muy inexacto, sí habrá efectos negativos, y lo que digo lo respaldan expertos como Eduardo Aninat, Sebastián Edwards o Andrés Velasco, entre otros, quienes son de la Nueva Mayoría y tienen dudas al igual que yo. Es imposible que el efecto sea cero", agregó.
En el caso de la industria vitivinicola, Rafael Garay comentó que no tendrá un gran impacto luego de comenzar las alzas tributarias, debido a que la mayor cantidad de vino va destinados a otros países.
Es decir, el hecho de que se exporte tanto vino, no tendrá a las grandes viñas con problemas por la demanda de sus productos, porque los vinos exportados no pagan el impuesto. La justificación del aumento de los tributos es sólo para el consumo en Chile.
La idea del Gobierno, es que el impuesto a las bebidas alcohólicas tenga cifras cercanas a los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (Ocde). Sin embargo, los especialistas sostienen que esta razón no tendría tanto peso, porque la mayoría de los países de la Ocde no son productores ni de pisco ni de vino.
Por lo tanto, en lo que respecta a la justificación de las alzas tributarias, sólo la calidad de vida correría con total apoyo, con el argumento de que se suben los impuestos para desincentivar el consumo de alcohol y del tabaco.
Para el presidente de la Asociación de Fiscalización de Impuestos Internos, Juan Apablaza, estos impuestos son positivos, no sólo para recaudar más dinero para el Estado, sino para compararse con los países desarrollados en la calidad de vida.
"Hay que incentivar este tipo de impuestos para que tenga esta doble finalidad, que es el recaudo de dinero y también el cuidado de la salud de las personas, es lo mínimo si queremos estar alineados con los países de la Ocde", dijo.
La seremi de Economía, Gabriela Gómez, explicó que el alza en el alcohol y tabaco tienen como fundamento los pésimos índices de salud que tiene Chile respecto a los países involucrados en la Ocde.
"Casi 9 litros de alcohol por persona beben, en promedio, los chilenos, mientras que el promedio mundial es de 6,1 litros. Además en Chile hay una iniciación a edad temprana de consumo de alcohol y debemos frenarlo", agregó.