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Reforma entregará 50% de cupos parlamentarios a cuatro regiones

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El debate por los cambios al sistema electoral propuestos por el gobierno no sólo se instaló a nivel central, sino que también en la región.

La reforma, además de plantear un mecanismo distinto al binominal, aumenta de 38 a 50 los senadores y de 120 a 155 los diputados, los cuales serán distribuidos según parámetros estrictamente demográficos.

Bajo la lógica del Ejecutivo, la Región de Antofagasta pasará a ser la Tercera Circunscripción Senatorial (ahora es la Segunda Circunscripción), manteniendo sus actuales dos representantes en la Cámara Alta.

En diputados, el Tercer y Cuarto distritos se fusionan en uno solo (denominado Tercer Distrito) y se eleva de cuatro a cinco los cupos a elegir.

No obstante aumentar un diputado, la propuesta parece no favorecer a la región, que pierde representación en comparación a otros territorios.

La zona Metropolitana, por ejemplo, aumenta de 4 a 7 senadores y 32 a 47 diputados, mientras que Valparaíso, otra de las regiones favorecidas con el cambio, sube de 4 a 5 senadores y de 12 a 16 diputados.

Ampliando la mirada a las principales macrozonas, se observa que el Norte Grande (XV a III regiones) quedaría con el 16% del Senado y el 9,6% de los diputados. En cambio, en la zona central (V a VII regiones) estará el 40% de los senadores y el 53% de los diputados, lo que equivale al 50% de los cupos totales (103 de 205).

El senador Pedro Araya (independiente) dijo que si bien comparte la idea de terminar con el binominal, piensa que es necesario estudiar muy bien la fórmula que se emplea.

Araya no es partidario de aumentar la cantidad de parlamentarios. Su propuesta apunta más bien a crear un sistema que compense con algunos cupos (no más de siete) a los independientes y partidos pequeños que alcancen cierto umbral de votación.

La fórmula de 50 senadores y 155 diputados no sólo no es compartida por el senador por el aumento de escaños, sino que también por la distribución que se hace de ellos.

"Lo que observo es una sobrerrepresentación de la Región Metropolitana, porque aunque hay regiones que también aumentan, en la práctica lo único que se consigue es concentrar el poder de decisión en Santiago", manifestó.

Araya dijo que el proyecto también tiene un efecto negativo para las comunas más pequeñas dentro de las regiones, ya que al fusionar distritos, la resultante será que las campañas se focalizarán en las comunas de mayor población.

"Incluso podría darse el caso que a futuro tengamos cinco diputados, uno más que ahora, pero todos de la comuna de Antofagasta", afirmó.

El exintendente Pablo Toloza (UDI) también hizo reparos a la reforma propuesta por la Presidenta Michelle Bachelet.

Toloza señaló que el "peso específico" de Antofagasta en comparación a otras regiones, y del norte versus la zona central, se reducirá aún más.

"Si tú sumas todos los senadores del norte y los comparas con el centro, te das cuenta que nos están doblando, por eso creo que ésta es una mala reforma para Antofagasta y para todo el norte", subrayó.

El exjefe regional manifestó que el error está en recurrir sólo a criterios demográficos para definir la representación legislativa, sin considerar, por ejemplo, aspectos territoriales (superficie) o económicos (aporte al erario nacional).

"Al final se confirma lo que siempre se ha dicho: Chile es un país minero, gobernado por los agricultores", afirmó.

El exsenador y miembro de la Comisión de Descentralización recién creada por el gobierno, Carlos Cantero (independiente), tampoco justifica el aumento de parlamentarios ni la distribución de los mismos.

Cantero aseguró que no es necesario alterar "tan sustantivos" la composición de ambas cámaras para terminar con el criticado sistema binominal.

"Me parece negativo que se aumente el número de parlamentarios, más si esto contribuye a profundizar las asimetrías de representación, beneficiando a las grandes regiones del centro", señaló.

Una mirada distinta aportó el diputado Marcos Espinosa (PRSD), para quien el tema del número de diputados y senadores no es lo más relevante.

"Para mí el peso de una región no pasa por la cantidad de parlamentarios, la clave está en entregar más atribuciones a los parlamentarios para que puedan legislar en favor de sus regiones", puntualizó.

Espinosa remarcó el punto recordando que los diputados hoy no pueden presentar proyectos que comprometan recursos públicos, lo que impide sacar adelante leyes.