Técnicos de dos ministerios revisarán modificaciones al diseño del hospital
Un plazo de 30 días tendrán los técnicos de los ministerios de Obras Públicas y Salud para revisar el diseño definitivo del nuevo Hospital de Antofagasta.
El proyecto final, que estuvo en elaboración desde junio del año pasado, será formalizado mañana por la concesionaria Salud Siglo XXI ante una comisión biministerial, y si no existen observaciones, ya en agosto podría comenzar a ejecutarse en terrenos situados en el sector norte de la ciudad.
La propuesta de la concesionaria supone cambios importantes respecto al diseño presentado a la comunidad cuando se llamó a licitación.
Por ejemplo, se optó por construir todas las dependencias sobre la línea de seguridad por tsunami (antes un tercio estaba bajo ese límite) y además se realizó una nueva distribución de los servicios buscando mayor funcionalidad.
Otro cambio relevante es que se incorporaron aisladores sísmicos a toda la edificación (280 en total) y no sólo a las áreas críticas, como se había planificado, lo que permitirá al centro médico soportar terremotos de gran magnitud.
Los cambios al diseño del hospital fueron bien recibidos a nivel local, aunque también hubo críticas por la escasa difusión que se dio a los mismos.
Hay que recordar que la concesionaria trabajó los últimos diez meses en el rediseño, periodo durante el cual realizó tres entregas parciales al MOP, las cuales nunca fueron conocidas por la opinión pública.
La diputada Marcela Hernando reparó en esto último y lamentó que un proyecto tan relevante y esperado "no haya sido socializado con la comunidad hospitalaria".
"Me parece muy grave que esto no se haya conversado con el nivel regional, con el Core y por sobre todo con la comunidad del hospital, que es la que finalmente va a ocupar el recinto y la que trabajó años para definir el modelo de centro asistencial que quería", señaló.
A la espera de mayor información, Hernando no hizo grandes reparos al rediseño, salvo la ubicación del servicio de Siquiatría en el octavo piso del edificio principal (ver modelo) por las especiales necesidades que tienen estos pacientes.
El senador Pedro Araya se declaró de acuerdo con los cambios que buscan hacer más seguro el hospital en caso de un gran terremoto, pero al igual que Marcela Hernando lamentó que la información disponible todavía sea escasa.
"Si las mejoras que está haciendo la empresa concesionaria buscan que el hospital funcione después de una catástrofe, son positivas y no nos podríamos oponer. Ahora, tenemos que estar muy atentos para que no haya cambios en la naturaleza y el sentido que se le quiso dar a este hospital. Eso es algo que aún desconocemos", manifestó.
El presidente regional del Colegio Médico, doctor Aliro Bolados, señaló que el gremio no tiene quejas que plantear a las modificaciones hechas por la sociedad concesionaria.
Bolados destacó que lo conocido hasta el momento, tanto en el plano de la seguridad, como distribución de los servicios, es "lo que se está usando" en los hospitales modernos y que los gremios deben acomodarse a la infraestructura.
"Si aparecen detalles durante la revisión más fina del proyecto, las haremos saber, pero en este momento el rediseño nos parece bien", subrayó.
Juan Luis Salamanca, gerente de Operaciones de Sacyr, empresa que integra la sociedad concesionaria junto a SNC-Lavelin Infraestructura, confirmó en tanto que mañana entregarán el proyecto definitivo a Obras Públicas y Salud.
Salamanca además comentó que el costo de la construcción se mantendrá dentro de los parámetros establecidos en el contrato de concesión, despejando así una de las principales dudas del rediseño.
De esta manera, el proyecto no podría sobrepasar los $126 mil millones en obras civiles y los $62 mil millones en equipamiento inicial y renovaciones durante los 15 años que dura la concesión.