Temen éxodo masivo de afiliados por fuerte alza en planes de isapres
"En estos momentos estoy viendo la posibilidad de cambiarme de isapre o tal vez volver a Fonasa". Esa es la advertencia que hace Milton Urízar, trabajador que refleja el sentir de muchos antofagastinos, debido a la fuerte alza de planes que anunciaron las isapres en el país.
Urízar labora en el rubro minero como contratista y es afiliado de isapre Consalud. A juicio de este trabajador, los cobros anunciados por las instituciones de salud previsional son "abusivos". Esa es la razón que fundamenta su drástica decisión.
"Encuentro que el alza de los planes es un abuso, porque ellos (isapres) lucran con la plata de la gente", reclamó Milton Urízar.
Según la Superintendencia de Salud, las isapres subirán los precios base de sus planes en un 4,8% en promedio. De las 13 aseguradoras privadas que existen en el mercado, seis informaron que implementarán la variación.
En Chile existen siete isapres abiertas, es decir, para todo público; pero también seis de carácter cerrado, o sea, para un grupo específico de personas que laboran en ciertas empresas o rubros. De las primeras, las que subirán sus valores son: Colmena (6,8%), Cruz Blanca (6,6%), Vida Tres (5,5%), Consalud (5,4%) y Banmédica (4,9%). Mientras que las que no aplicarán alzas son las isapres Masvida y Ferrosalud.
En el caso de las entidades cerradas, las aseguradoras Cruz del Norte, Río Blanco, Fundación, San Lorenzo y Chuquicamata tampoco experimentarán variaciones. No así la isapre Fusat, que anunció un incremento de un 4,1% en los precios bases de sus planes de salud.
El académico de la Facultad de Economía de la Universidad Católica del Norte (UCN), Dusan Paredes, advirtió que el alza de los planes de las isapres provocará un impacto en el sueldo de los afiliados, a quienes se les descontará un monto mayor por el concepto de salud.
"Automáticamente las personas tendrán un impacto en el sueldo, por lo que el poder adquisitivo se reduce (…) Pero el problema de las isapres no es el precio, pues cualquiera puede dejar de comprar un bien si es muy caro. El problema es que la alternativa que le queda a las personas es limitada o de baja calidad", explicó el doctor en Economía.
Por lo anterior, existen personas en la ciudad que barajan la posibilidad de cambiarse de isapre o, bien, emigrar al sistema público, es decir, Fonasa.
Un afiliado a isapre Cruz Blanca en Antofagasta, que prefirió mantener su nombre en anonimato, contó que el año pasado esa aseguradora le anunció que procedería a cobrar un monto mayor al plan original, situación que le pareció bastante anómala.
Ello lo obligó a recurrir a la Corte de Apelaciones, organismo donde presentó un recurso de protección por el cobro que consideraba "indebido". Los tribunales finalmente fallaron a favor del afiliado a la institución de salud previsional.
"Isapre Cruz Blanca tuvo que pagarme las costas del juicio y también mantenerme el mismo plan, sin subirme el precio", aseguró el afectado.
En la capital regional, al igual que en Santiago, se espera la presentación de un gran número de recursos de protección en contra de los aumentos de los planes de las isapres.
De hecho, el trabajador Milton Urízar no descarta buscar asesoría en la materia y recurrir a las instancias correspondientes para presentar su reclamo, que puede ser tanto en la Corte de Apelaciones, como en la Superintendencia de Salud.
"La gente está molesta con este tipo de situaciones. Estoy pensando seriamente en poner un recurso de protección por mi situación, porque es válido reclamar por estos hechos que no corresponden", alegó el afiliado a Consalud.
La secretaria académica de la Escuela de Derecho de la UCN, Viviana Ponce de León Solís, explicó que el artículo 19, N°9, de la Constitución Política de la República de Chile, establece el derecho a la protección de la salud de cada persona.
En este contexto, Ponce de León Solís subrayó que los antofagastinos que no manifiesten conformidad por el reajuste, tienen todas las facultades de recurrir a las instancias judiciales.
"Esa sería la norma (artículo 19, N°9) que habilitaría en conjunto con el artículo 20 de la Constitución, que es el que establece el recurso de protección a ejercer esta acción frente al alza de los precios de los planes de las isapres (…) Cada persona tiene el derecho en la medida que se vea afectada en el ejercicio de este derecho constitucional", señaló la académica.
El decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Andrés Bello, doctor Jaime Contreras, tiene una opinión bastante crítica del impacto del alza en las personas.
"Se trata de decisiones unilaterales donde al usuario del sistema le quedan dos opciones: aceptar o retirarse. Al cambiar de isapre tendrá dificultades con las enfermedades previas, ya que si no las declara está engañando al sistema, pero si lo hace su plan será más oneroso y tendrá un período sin cobertura", detalló.
Según el facultativo, nuevamente ocurrirá el traslado de los usuarios más "débiles" a Fonasa, en concordancia con la desaceleración económica. Como dato, en 2005 ya hubo una fuga masiva de afiliados de isapres al sistema estatal tras el inicio del plan Auge. Durante julio de ese año las aseguradoras privadas perdieron 38 mil usuarios.
"Encuentro que el alza de los planes anunciados es un abuso, porque ellos (isapres) lucran con la plata de la gente".
"Con los planes que hay ahora no es muy económico estar en una isapre. Estoy evaluando cambiarme a un plan más barato".
"Nadie quiere que le cobren más porque eso es un abuso (...) Voy analizar en detalle la posibilidad de cambiarme de isapre".
"Tomé la decisión de cambiarme desde mi isapre a Fonasa, porque me tramitaban mucho y cobraban más que ahora".