Ministerio cuestiona "incentivos" en el contrato del nuevo hospital
En un escenario de incertidumbre quedó nuevamente el proyecto de construcción del hospital concesionado de Antofagasta debido a los cuestionamientos que parlamentarios y las nuevas autoridades el Ministerio de Salud están realizando a la iniciativa, adjudicada a la empresa Sacyr.
El martes la ministra de Salud, Helia Molina, y el jefe de la División de Inversiones del Minsal, Sergio Teke, asistieron a la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados para exponer los resultados de una auditoría realizada al programa de concesiones hospitalarias puesto en marcha por el anterior gobierno y que considera doce centros asistenciales en todo el país.
Entre otras cosas allí se explicó que los proyectos fueron licitados usando diseños "referenciales", lo que significa que son las concesionarias las que deben definir sus características definitivas, situación que puede a dar espacio a cambios importantes respecto de lo que se había anunciado.
En el caso de Antofagasta, la diputada Marcela Hernando, integrante de la Comisión de Salud, explicó que extraoficialmente tuvo conocimiento que algunos servicios están siendo reubicados, por ejemplo, Siquiatría, que en lugar de tener un edificio propio pasaría a ocupar el octavo piso del edificio principal.
"Todo lo que trabajaron los equipos, los profesionales del hospital y lo que opinó la comunidad está quedando fuera, porque la empresa concesionaria está modificando el diseño", manifestó la militante del Partido Radical.
Más importante aún. Según informaron las autoridades ministeriales, durante la revisión de los antecedentes se detectó que los contratos consideraban incentivos a los concesionarios de acuerdo a lo que se denominó Nivel de Global de Servicio (NGS).
En Antofagasta el contrato con Sacyr establece el pago de $275 millones semestrales por un NGS "bueno" (entre 85% y 91%), de $625 millones semestrales si es "muy bueno" (92% a 96%) y de $1.075 millones semestrales si la empresa alcanza un nivel de servicio "excelente" (superior al 97%).
La misma medida se consideró para los hospitales concesionados de La Florida y Maipú, pero en estos casos el monto de los premios es inferior.
A esto se agrega la incorporación a los contratos de un subsidio fijo a la ocupación de camas, el cual para Antofagasta rige a partir del 60%.
Estas garantías para los concesionarios llevaron a la ministra de Salud, Helia Molina, a solicitar Contraloría detener la toma de razón de las concesiones que aún no otorgadas y estudiar la situación de las que ya fueron asignadas.
La diputada Marcela Hernando explicó que la información entregada por la cartera es preocupante y siembra dudas respecto a los costos finales que tendrá para el Estado el modelo de licitación creado por el anterior gobierno.
Para exalcaldesa, de larga trayectoria en el sector salud (fue seremi y directora del SSA), establecer incentivos por metas inferiores al 100% de cumplimiento no se justifica.
"Que con un 85% de cumplimiento ya reciban $275 millones semestrales es una vergüenza, y si uno se fija en las primeras licitaciones, que son las de Maipú y La Florida, los premios por NGS "bueno" y "muy bueno" comenzaban con un 94%, es decir, en Antofagasta rebajaron las metas y además aumentaron el valor de los premios", sostuvo.
Los fuertes cuestionamientos al programa de concesiones hace temer por el futuro de los proyectos que fueron diseñados bajo esta modalidad.
Al respecto, Marcela Hernando explicó que si bien la idea del ministerio es no seguir adelante con las concesiones y regresar al financiamiento público, en Antofagasta aquello es más compleja porque los contratos ya están suscritos. Aún así, manifestó que son los abogados del ministerio quienes tienen la tienen la palabra.
"Creo que ellos están mirando con lupa los antecedentes y todos los antofagastinos deberíamos estar con los dedos cruzados", señaló, aludiendo a posibles atrasos.
El presidente de la Asociación de Médicos del Hospital Regional, Michel Marín, señaló que si bien un atraso en el proyecto sería lamentable, en las circunstancias actuales hay que tener la certeza que los contratos son convenientes.
"Un acuerdo que no nos convenga al final es muy malo. El hospital es un sueño y todos sabemos que el actual ya no da para más, pero un contrato en esas condiciones al final sería impagable", apuntó.
Junto con recibir el informe del Minsal, los diputados iniciaron la recolección de firmas para solicitar la creación de una comisión investigadora.
"Un acuerdo que no nos convenga al final es muy malo. El hospital es un sueño para nosotros y todos sabemos que el actual no da para más, pero un contrato en esas condiciones al final sería impagable".
Michel Marín
Pdte. Médicos del Hospital