Alumna discapacitada volvió a tener clases con sus compañeros
Después de un mes de clases perdido, ayer regresó al colegio Nataly Varela Sánchez, la estudiante de octavo año de la escuela Ljubica Domic Wuth (D-72) cuya discapacidad física le impedía llegar a su sala, ubicada originalmente en el tercer piso del establecimiento.
El caso fue denunciado por su madre, Tannia Sánchez, quien solicitaba que el curso completo fuera reubicado en el primer piso de la escuela, medida que se acordó la semana pasada y se implementó a contar de ayer.
La niña, de trece años, sufre una malformación congénita que se manifiesta en una espina bífida y otras complicaciones que la obligan a desplazarse en silla de ruedas o bien con apoyo de muletas.
Ayer los alumnos del Octavo "A" del colegio esperaron a Nataly en la nueva sala de clases ubicada en el primer piso de la escuela, medida que fue posible gracias a un acuerdo entre la CMDS, la Dirección del plantel y la Seremi y Superintendencia de Educación.
Nataly miraba a sus compañeros y no lo podía creer. En algún momento pensó que no volvería a compartir con ellos, sin embargo, al final la historia tuvo el final que quería.
"Estoy contenta, pero nerviosa", manifestó la estudiante, que espera este año terminar su educación básica en el mismo establecimiento que la acoge desde primer año.
Francisca Rosas, directora de la escuela, aclaró que nunca se pretendió discriminar a Nataly y que era complicado cumplir el deseo de su madre de mantenerla siempre en el mismo espacio. No obstante ello, recalcó que ahora el tema está resuelto y que Nataly, al igual que sus compañeros de curso, están en una nueva sala.
La directora explicó que el establecimiento sólo tiene dos salas en el primer piso, además de dependencias como comedor, biblioteca y baño.
Y fue precisamente el espacio que estaba reservado a la biblioteca el que finalmente fue asignado al Octavo "A".
El establecimiento hoy cuenta con una matrícula de 714 estudiantes, de los cuales 41 están en el Proyecto de Integración Escolar de la CMDS.
Francisca Rosas asegura que la escuela carece de condiciones para recibir más alumnos con necesidades especiales o dificultades motoras.
También dijo que es prácticamente imposible implementar más salas en el primer piso, porque se incumpliría con los metros cuadrados mínimos para atender a los niños matriculados.
Alejandro Rojo, coordinador comunal del Programa de Integración Escolar de la CMDS, explicó que lo que se busca es focalizar a estos niños en establecimientos que posean las adaptaciones necesarias para recibirlos, de manera que puedan estudiar con más seguridad.
Por ejemplo, mencionó el caso de la escuela D-73, que está especialmente acondicionada para niños con problemas de desplazamiento.