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Sismos en el norte: alcaldes analizan riesgos frente a un posible terremoto

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La seguidilla de sismos que afecta hace diez días a la zona norte del país, justo en el área donde se espera que se produzca un gran terremoto, tiene inquietos a los expertos y también a los alcaldes.

Los análisis científicos apuntan a que la zona que se extiende entre el sur de Perú y la Península de Mejillones en cualquier momento podría ser sacudida por un sismo de magnitud 8,5 Richter o superior, seguido por un tsunami. El escenario obliga a tomar obvias precauciones.

Según el director regional de la Onemi, Mario León, en caso de un terremoto con tsunami, sólo en el borde costero de Antofagasta deberían ser evacuadas y trasladadas a zonas de seguridad unas 89 mil personas.

En la ciudad, la Onemi trabaja en el perfeccionamiento del sistema de alarmas, que hoy no está totalmente operativo debido a que las pruebas de los equipos fueron suspendidas por decisión de las anteriores autoridades regionales.

Onemi tiene identificados varios puntos críticos, entre ellos, la precariedad del actual hospital y la existencia de gran cantidad de planteles educativos, hoteles y centros comerciales en zonas inundables.

Y la situación no es muy distinta en el resto de las ciudades costeras del Norte Grande.

En Iquique, el alcalde Jorge Soria mantiene en alerta todo el sistema de emergencias de la comuna debido a la posibilidad que la seguidilla de temblores anteceda a un sismo mayor.

"Hemos puesto contenedores en el estadio Tierra de Campeones con el objetivo de monitorear la situación las 24 horas del día y estar preparados para cualquier eventualidad", manifestó el edil.

En opinión de Soria, la ciudad enfrenta varias complejidades a la hora de enfrentar emergencias. Una de ellas es la precariedad del sistema de postación en la zona centro. "Si viene un terremoto grado 8, todo el alumbrado público se caerá porque no está hecho para recibir tal impacto", explicó.

Por su parte, el alcalde de Arica, Salvador Urrutia, destaca que los últimos hechos han servido para reforzar la "cultura sísmica" en la población.

Eso sí, el edil comentó que existen falencias que deben solucionarse. Una de ellas, recalcó, es saber cómo evacuar rumbo a una zona segura. "Hay que educar a la población para que lo haga a pie. Huir en auto es una trampa, tanto para los que van en el auto como para los que van caminando", comentó. A su juicio, si no se trabaja en educar a la población del borde costero sobre este tema, se podrían producir accidentes fatales.

El alcalde de Tocopilla, Fernando San Román, dijo que en su comuna los puntos más críticos son las caletas de pescadores cercanas.

"También tenemos dos escuelas muy cerca del mar. Lo bueno es que sus alumnos hacen simulacros bien seguido y estamos en sintonía para evacuarlos", expresó.

San Román también manifestó su preocupación por el funcionamiento del sistema de alerta preventiva y recordó que el 16 de marzo, cuando se decretó evacuación debido al sismo 6,7 grados registrado en Iquique, no funcionó.

"Las sirenas no funcionan. El intendente anterior (Waldo Mora), pese a que dijo que arreglaría el tema, no lo hizo. Ahora esperamos que el intendente Valentín Volta lo haga. Mientras tanto, usaríamos las sirenas de bomberos", dijo.

En Mejillones, según el alcalde Marcelino Carvajal, un tsunami podría tener efectos en casi el 90% de la comuna.

"Estamos trabajando en un proyecto para la instalación de contenedores en la zona de seguridad. Eso nos permitiría tener equipos y elementos para afrontar una emergencia y auxiliar a la comunidad", afirmó.