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Legislativo declara disolución del Parlamento de Crimea

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El Parlamento ucraniano declaró ayer la disolución del parlamento regional de Crimea, a un día de la celebración del referéndum sobre una posible anexión a Rusia de la península del Mar Negro, en un acto simbólico de protesta contra la consulta popular.

La cúpula pro-rusa de Crimea no reconoce al nuevo gobierno de Kiev tras la dimisión del presidente Viktor Yanukovich.

De un total de 450 diputados, 278 parlamentarios ucraniano votaron a favor de la disolución del llamado Soviet Supremo de Crimea. Antes, el presidente interino ucraniano, Alexander Turchinov, también presidente del Parlamento, había declarado ilícitas las decisiones que tomó la cámara.

El Soviet Supremo de Simferópol, la capital de Crimea, declaró anteriormente la independencia de Ucrania y convocó el referéndum para decidir sobre una anexión a Rusia que se realizará mañana, un procedimiento criticado por la comunidad internacional, que considera que viola el derecho internacional. Por su parte, Rusia defiende el derecho de autodeterminación de la península.

Estados Unidos afirmó ayer en el Consejo de Seguridad de la ONU que Rusia puede vetar la resolución contra el referéndum de Crimea "pero no puede vetar la verdad" sobre su actuación en Ucrania.

Después de que Rusia vetara hoy la resolución presentada por EE.UU. para defender la integridad territorial de Ucrania, la embajadora de Washington ante Naciones Unidas, Samantha Power, afirmó que Moscú "ha usado su veto como cómplice de una incursión militar ilegal".

El embajador ruso, Vitaly Churkin, fue el único que votó en contra, con la abstención china y el voto a favor de los restantes trece miembros del Consejo.

"Rusia tiene el poder de vetar la resolución, pero no puede vetar la verdad", afirmó Power.

China pide a Malasia más datos sobre avión desaparecido

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El Gobierno de China exhortó ayer al de Malasia a dar más información "completa y exacta" sobre la desaparición del vuelo MH370, horas después de que el primer ministro malasio, Najib Razak, confirmara que el avión cambió de rumbo y voló cinco horas hacia el oeste lo que aumentó los rumores sobre un posible secuestro.

En un comunicado, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Qin Gang, también señaló que técnicos de China viajan a Malasia para colaborar en la investigación, y que los buques y aviones chinos que participan en la búsqueda modificarán su rumbo para adaptarse a los nuevos descubrimientos.

"Además, continuamos en contacto con otros países y organizaciones internacionales para conducir nuestras investigaciones y llegar a conclusiones propias", añadió el portavoz, entre crecientes críticas en China a la gestión de la crisis por parte de Malasia, país coordinador de las labores de búsqueda de 14 naciones.

El avión de Malaysia Airlines desapareció el 8 de marzo cuando volaba entre Kuala Lumpur y Beijing con 239 personas a bordo, entre ellas 154 pasajeros chinos.

El primer ministro malasio dijo ayeren rueda de prensa que tras una semana de investigación se investiga la posibilidad de que alguien desconectó los sistemas de comunicación del aparato y después condujo el avión hacia el oeste.

Al parecer se barajan dos posibles rutas, una en diagonal hacia el suroeste que podría incluir islas de Indonesia, y otra hacia el noroeste en la que el avión, teóricamente, podría haber llegado incluso a Estados de Asia Central.

El jefe de Gobierno de Malasia rehusó hablar de secuestro en su comparecencia ante los medios, aunque ante la información desvelada ayer, que cambia sustancialmente las pautas de búsqueda, esa hipótesis gana fuerza.

Cada día que pasa aumenta la desesperación de los familiares de los pasajeros que viajaban a bordo del vuelo MH370 entre Kuala Lumpur y Beijing. Los últimos datos apuntan a un sabotaje del avión de Malaysia Airlines el pasado 8 de marzo, del que sigue sin haber rastro, pero los familiares están seguros que las autoridades saben más de lo que cuentan y se sienten traicionados.

Es el caso del padre de uno de los pasajeros, que lleva una semana debatiéndose entre la esperanza y la desesperación sin moverse del hotel de Pekín en el que esperan noticias otros familiares. "Esto es una conspiración", dice indignado, con ojeras marcadas de no dormir. "Los aviones modernos están llenos de instrumentos de medición. ¿Cómo pueden las autoridades descubrir de repente que el Boeing voló siete horas después de desaparecer de los radares?".

El experto en aviación Zhang Qihuai es pesimista. "Haya habido un secuestro o no, creo que el avión se ha accidentado", dijo.

El primer ministro malasio Razak habló de una posible ruta de vuelo sobre el norte de Tailandia hasta la frontera entre Kazajstán y Turkmenistán. "Pero el Ejército allí habría detectado cualquier objeto volador en un 100 por ciento", dijo Zhang.

La televisión china señaló que respecto a las especulaciones del secuestro, una fuente sin especificar confirmó que los investigadores barajan un secuestro del avión de Malysia Airlines, dijo un presentador de la emisora CCTV minutos antes de la rueda de prensa de Razak. Imposible imaginarse lo que las 239 personas a bordo habrían sufrido en las siete horas en las que el avión se desvió de su ruta original.

"Un piloto experimentado puede hacer aterrizar un avión incluso sin ayuda electrónica, pero la cuestión es, cuánto tiempo pudo seguir volando el Boeing (...) Por motivos de costos los aviones suelen ir cargados normalmente con el queroseno justo y necesario para alcanzar su objetivo", explica el experto Qihuai.

Tampoco considera difícil desactivar los sistemas de comunicación de un avión: "Los aparatos pueden desactivarse fácilmente".