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Delincuente sufre fractura expuesta en asalto frustrado

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Uno de los delincuentes que trató de asaltar un conductor de un taxi colectivo resultó con lesiones de carácter grave, luego que el chofer del vehículo perdiera el control del móvil en pleno centro de Antofagasta cuando era amenazado con un cuchillo.

Una de las peores noches de su vida tuvo el conductor identificado con las iniciales L.A.T.C., de 43 años.

Según el relato de la víctima, dos individuos subieron al taxi colectivo línea 343 en la intersección de las calles Oscar Bonilla con Clodomiro Rozas, en la zona norte de la ciudad.

Allí le dijeron al conductor que iban en dirección al centro y la carrera se desarrolló sin ningún problema. Eso hasta que llegaron a las calles avenida Argentina con Latorre.

Uno de los antisociales rodeó el cuello de L.A.T.C. con su brazo y con la otra mano puso el cuchillo en las costillas de la víctima.

Una vez que concretaron esto, comenzaron a insultarlo y amenazarlo de muerte para que entregara el dinero recaudado en el día.

Debido a esto, el conductor perdió el control del taxi colectivo y chocó contra una camioneta Kia Frontier, que estaba estacionada. Este vehículo impactó a otra camioneta aparcada, que terminó por chocar con el portón de una hostal del sector.

Tras el accidente, el conductor y los dos delincuentes quedaron atrapados entre los fierros del automóvil Nissan V16, sin embargo, uno de los asaltantes logró huir antes que llegara Carabineros.

El trabajador terminó policontuso, con una fractura costal. Pero la peor parte se la llevó el antisocial de 20 años, identificado como G.P.T.A., quien sufrió una fractura expuesta de húmero.

Los atrapados tuvieron que ser rescatados por personal especializado, para luego ser enviados hasta el Hospital Regional. El delincuente de 20 años permanece con custodia de Carabineros y registra antecedentes por otros delitos.

Piñera condecoró a detective que resolvió crimen de Kimberly Tabilo

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En La Moneda y de manos del Presidente Piñera (quien hoy entrega el mando de la Nación), el subcomisario de la PDI Antofagasta, Augusto Vega Barrera, fue reconocido como uno de los mejores detectives del país en 2013, debido a su rol como oficial investigador en la detención del asesino de la escolar Kimberly Tabilo.

El funcionario de 31 años, que realizó sus estudios en el Colegio San José y egresó de Kinesiología en la Universidad de Antofagasta, fue premiado por esclarecer el impactante caso de la menor de 16 años, cuyo cuerpo apareció en la Costanera Norte en noviembre de 2012.

En la ceremonia, otros 54 detectives también fueron reconocidos por diferentes investigaciones, donde destacaron pesquisas por narcotráfico y crimen organizado.

"El trabajo lo hizo la Brigada de Homicidios. Yo fui el oficial investigador, gesté diligencias y elaboré el informe que se entregó a la Fiscalía Local", explicó el subcomisario.

Vega detalló que el caso de Kimberly Tabilo reunía muchos factores para ser complejo. Se trató del homicidio de una escolar, que fue asesinada en forma brutal (asfixia por estrangulación con lazo) y que su cuerpo fue arrojado en la vía pública.

La dificultad radicó en que no hubo testigos del asesinato, pero también en que el sitio del suceso era el borde costero, un lugar que sufrió modificaciones con la subida de la marea.

Además, precisó el oficial, no había un patrón a seguir, la escolar tenía una vida tranquila, nadie la amenazaba y no había ninguna pista a seguir.

El también kinesiólogo dijo que "el trabajo realizado fue muy técnico. Hubo triangulación de llamadas telefónicas, registro de correos electrónicos y otras aristas de investigación que no podemos revelar".

A esto tuvieron que sumar la información que llegaba hasta el cuartel de la PDI. Muchos datos eran erróneos o declaraciones falsas, aunque en ese momento, debían investigar todas las posibilidades.

El homicidio fue en noviembre de 2012 y la detención del imputado fue en mayo de 2013, lo que implicó un trabajo desgastante para toda la Brigada de Homicidios. Según el relato de Augusto Vega, durante los seis meses del caso tuvieron dedicación exclusiva, es decir, dejaron de desarrollar otros servicios policiales sólo para dar con el homicida.

Durante ese tiempo, trabajaron desde las 8 horas hasta la cuatro de la madrugada, todos los días. Una vez culminada la investigación, añadió el subcomisario, la Brigada de Homicidios recibió un reconocimiento como una de las mejores unidades del país.

En la región, también fueron reconocidos el subcomisario Luis Vera Altamirano, por su labor en Tocopilla y el inspector Fernando Díaz Espinoza, Antinarcóticos Calama.

Kimberly Tabilo salió el 21 de noviembre desde su casa pero nunca llegó hasta el Liceo Técnico, donde era alumna.

Sus familiares pusieron una denuncia por presunta desgracia y comenzaron su búsqueda. Sin embargo, la mañana siguiente, un deportista encontró el cuerpo de la menor en la Costanera Norte.

Kimberly estaba con su ropa escolar, pero faltaban sus pertenencias, entre ellas, el teléfono celular, que resultó clave para ubicar al imputado.

Las pesquisas terminaron en mayo, cuando formalizaron a D.A.M.C., por secuestro, robo y homicidio, ya que según el propio detenido, llevó a la menor en su vehículo hasta el desierto, donde la mató.

El juicio contra el único imputado comenzará en mayo, quien arriesga una pena de 40 años de cárcel.