El Presidente Sebastián Piñera dijo ayer en su último discurso televisivo como Mandatario que Chile es "un mejor país" al término del período de gobierno que le tocó encabezar, "sin perjuicio de los errores cometidos, que luchamos por superar", aseveró.

El jefe de Estado habló antes de entregar el mando a Michelle Bachelet este martes.

"Nos vamos del gobierno con la alegría del deber cumplido" y "mirando a los ojos, con la frente en alto, a todos nuestros compatriotas", señaló. El Mandatario recordó que durante su período se vivieron los efectos de turbulencias económicas internacionales que aún no terminan, así como las consecuencias del terremoto y maremoto del 27-F, con la consecuente obligación de emprender la reconstrucción.

Al mismo tiempo, afirmó, su administración heredó "una economía con claros signos de fatiga en su capacidad de crecer, crear empleos, mejorar sus salarios, reducir la pobreza y expandir las oportunidades de los chilenos".

Al finalizar, Piñera expresó su "inmensa gratitud con mis compatriotas" y deseó "la mejor de las suertes y el mayor de los éxitos al gobierno que a partir de este martes encabezará la Presidenta electa, Michelle Bachelet".