Censo muestra que los solteros superan a los casados y divorciados en la región
"Las prioridades ya no son las mismas de antes. Ahora las personas buscan la realización personal, estabilizarse económicamente y, recién después, cuando ya han logrado todo lo anterior, el matrimonio se convierte en un rito social", comenta Elizabeth Lara (31), quien hace 5 años convive con su pareja, quien es padre de su hija Laura.
Según Elizabeth "un papel no cambia lo que uno siente, así que para qué gastar millones en un casamiento".
Como ella, cada vez son más los chilenos y chilenas que no incorporan el matrimonio en sus planes de vida. Según cifras del Censo 2012, en Chile un 44% de la población sobre 15 años está casada, mientras un 47% permanece soltera.
A nivel regional el panorama se mantiene, con un 43% de casados versus un 49% de personas solteras.
De acuerdo a la medición, el mayor número de uniones se concentra en el grupo entre 45 y 59 años, con un 70% de casados, versus un 20,4% de solteros y un 3,5 % de divorciados, que equivale a 4.356 personas.
En el otro extremo, el mayor número de solteros se concentra en el grupo etario entre los 15 y 29 años. En este segmento, un 89% permanecen solteros y un 9,9% ha contraído el vínculo del matrimonio. Otro 0,2% está divorciado.
Según el sociólogo César Trabucco, esta disminución de los matrimonios responde a dos factores a nivel regional.
El primero es que existe un importante grupo de la población masculina que sólo vive en la región por trabajo. Estas personas, dice Trabucco, al momento de establecerse familiarmente lo hacen en otras regiones.
"El matrimonio es una institución que está sufriendo cambios a una enorme velocidad, y tiene que ver con el horizonte en que la gente planifica su existencia", señala.
El sociólogo anticipa que las personas "hoy no están dispuestas a asumir responsabilidades por toda la vida, eso forma parte de una tendencia, y cada vez serán menos los que decidirán casarse".
Otro factor que ha influido es el alto número de divorcios que se registran y que dan cuenta de un "fracaso" para muchos. "Cuando ves el volumen de matrimonios que fracasan, te preguntas por qué otros tendrían que incurrir también en eso", afirma Trabucco.