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Daños por tronaduras quedan en tierra de nadie por escasas sanciones

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Abuso es la principal palabra que los vecinos exclaman cuando han sido víctimas de los excesos de las empresas constructoras e inmobiliarias al momento de detonar explosivos, en las denominadas "tronaduras urbanas", instancia definida para mover tierra con el fin de compactar el suelo donde se emplazará el edificio.

Esta molestia generalizada aún no tiene mayor solución. A pesar de que producto de las explosiones hay casas que quedan agrietadas, con socavones o con las paredes derrumbadas, la mayor parte de las personas no tiene los recursos para hacerle frente a las empresas, quienes dan soluciones paliativas, pero no de calidad.

Es el caso de Rosario Parra, quien tiene una parte de su casa en el aire tras sufrir daños por una tronadura urbana.

La empresa constructora botó sus paredes y las reemplazó por madera terciada. Sin embargo, el vecino denuncia que en el procedimiento le quitaron algunos metros de terreno, porque literalmente éste ya no existía tras la explosión.

Otro ejemplo claro es el que ocurrió hace unos días en avenida Argentina con calle Avelino Contardo, donde una constructora agrietó los muros de una casa posterior a la tronadura.

Si bien al dueño del inmueble le dijeron que arreglarían todo cuanto antes y taparon un socavón en el patio, no siguieron las conversaciones para ver qué ocurrirá con el resto de los daños en la casa.

Carabineros de Antofagasta, específicamente del departamento fiscalizador de tronaduras, expresó que este tipo de explosión debe reunir los requisitos que exige la Ley en el artículo 48 del Código de Manejo de Armas y Explosivos.

El departamento de la fuerza pública sostuvo que la empresa debe indicar dónde harán la tronadura, al especialista a cargo de la operación, al personal de manipuladores, la cantidad de carga para la ejecución y la fecha en la que se va a proceder.

También deben tener el permiso de la Dirección de Obras de la Municipalidad, tener el seguro de responsabilidad civil que cubre daños a terceros y a la propiedad privada. Así también deben señalar las distancias de seguridad, una fotocopia vigente de la licencia del programador calculista y de los manipuladores.

"Nosotros autorizamos la tronadura, desde el punto de vista de la seguridad. Estas medidas van enfocadas a la distancia del trabajo respecto a las edificaciones; señaléticas en la calle; repartir volantes a los vecinos y dar aviso de cuándo, cómo y dónde se realizará", expresó el área fiscalizadora.

Las tronaduras, según el OS-11, son controladas. Es decir, no debiera provocar daños a terceros o a propiedades privadas. "La inmobiliaria es la responsable directa de los daños a las personas en el proceso de tronadura, es decir, desde el momento en que se traslada el explosivo hasta que se produjo la explosión", explicaron.

"A la empresa se le puede castigar por los daños causados, y esas sanciones van desde suspender la tronadura hasta paralizar la obra", agregaron desde Carabineros.

Pero no siempre las cosas salen bien y en la práctica, la comunidad, es la más afectada, mientras que para la empresa no reviste mayores complicaciones.

Cuando las casas sufren daños, la autoridad policial argumentó que, el primer paso que debe hacer una persona al momento de ser afectada por una tronadura urbana, es avisar a Carabineros.

Estos irán al sector comprometido y harán una evaluación. El segundo paso es asistir a la Dirección de Obras para que ellos puedan tener un diagnóstico y dar orientación a las víctimas, quienes, normalmente, no asisten a estas instancias, por lo que le facilita a la empresa inmobiliaria a dar soluciones que no siempre son las mejores.

El director de Obras del Municipio, Luis Jaramillo, explicó que luego de que las personas afectadas acudan a Carabineros y la Dirección mencionada, lo mejor que pueden hacer es interponer una demanda civil en contra de la empresa.

"Nosotros no podemos hacer mucho más, sólo podemos fiscalizar el tema de seguridad en la tronadura, al igual que Carabineros y asesorar a los afectados. Sin embargo cuando hay un peligro, podemos buscar medidas de mitigación que están en la Ley General de Urbanismo y Construcción, así podremos notificar, pero no sacamos multas ni damos sanciones", manifestó Jaramillo.

Para el director de Obras, la demanda civil es lo mejor porque es la única instancia en que las víctimas pueden exponer todos sus derechos y sacar los mejores resultados.

"El Código Civil establece claramente los daños y perjuicios a las propiedades, pero nosotros no podemos cerrar faenas. Hay que asesorarse por un abogado y hacer la demanda en el Juzgado Local de turno. No dejen de reclamar, denuncien las malas prácticas", añadió Jaramillo.

"Lo mejor que pueden hacer los afectados por una tronadura urbana es interponer una demanda civil, esa es la instancia para reclamar por los daños".

Luis Jaramillo

Director de Obras del Municipio