Bachelet sufre su primera baja por presiones contra subsecretaria
Ados días de recibir el respaldo público de la Presidenta electa Michelle Bachelet, la designada subsecretaria de Educación, Claudia Peirano, declinó ayer asumir su cargo tras recibir numerosas críticas del movimiento estudiantil, que la acusó de tener conflictos de interés. El hecho, la primera baja en el equipo de Bachelet, se produce a poco más de un mes del cambio de mando y apenas una semana después de que Peirano fue nominada.
La especialista debía jugar un rol clave en la puesta en marcha de la reforma educativa del Gobierno del pacto Nueva Mayoría, el eje central de la campaña de Bachelet, con la que pretende impulsar la gratuidad universitaria, mejorar la calidad educativa y poner fin al lucro con recursos públicos en la educación.
La dirigencia estudiantil cuestionó que Peirano fuera dueña de una agencia técnica educativa (ATE), que prestó asesorías a colegios con alumnos vulnerables. Entre esas asesorías estuvo la otorgada a la red de colegios Crecemos, cuyo dueño es Walter Oliva, ex vicepresidente de la Democracia Cristiana y exesposo de Peirano. También criticaron la carta -firmada por Peirano- que la renunciada subsecretaria firmó el 2011 para oponerse a la gratuidad de la educación.
El hecho provocó la primera crisis en el equipo de Bachelet, quien en una conferencia de prensa realizada el domingo en el balneario de Caburgua, para la cual interrumpió sus vacaciones, defendió a Peirano de las críticas.
"Quiero decir que Claudia Peirano es una profesional de excelencia, reconocida nacional e internacionalmente, en los temas de educación ha trabajado mucho, también en educación técnico profesional", dijo la Mandataria electa en la oportunidad.
Bachelet recalcó que "(Peirano) ha estado participando en el programa en su construcción desde el primer día y comparte plenamente lo que son los principios de la reforma, el fin al lucro, la gratuidad, fin a la segregación, la calidad, etc.".
Ayer, Peirano, acompañada por el designado ministro de Educación, el PPD Nicolás Eyzaguirre, dijo que "sé que mi designación ha sido polémica. Se han dicho cosas injustas e incorrectas sobre mi persona (...) Dadas las condiciones existentes, he decidido dar un paso al costado y no asumir como subsecretaria de Educación en marzo de 2014".
Bachelet nombró en reemplazo de Peirano a Valentina Quiroga, ingeniera civil de la Universidad de Chile y fundadora de la fundación Educación 2020. Además, es magíster en Economía Aplicada de la misma casa de estudios. Su carrera profesional se ha desarrollado en el ámbito educativo, siendo fundadora y directora del Área de Política Educativa de Educación 2020, directora ejecutiva de la Fundación Espacio Público, y encargada del Área de Educación del Programa de Gobierno de la Presidenta electa Michelle Bachelet.
El caso de Peirano recibió críticas y apoyo de distintos sectores políticos. "Mis respetos a Claudia Peirano por su decisión de dar un paso al lado. Hay que reconocer los gestos de grandeza", dijo el diputado electo y exdirigente estudiantil Gabriel Boric.
El diputado y vicepresidente de la Democracia Cristiana, Fuad Chahín, dijo de Peirano que "la Presidenta la ratificó después de las críticas de algunos dirigentes, el partido también la ratificó y yo creo que aquí ha ganado el programa de Gobierno de Michelle Bachelet".
"No me parece (que los estudiantes hayan ganado). Me parece que esa es una lectura que no corresponde", enfatizó el parlamentario.
La diputada electa del PC, Camila Vallejo, señaló que no basta que las autoridades deban ser capaces de generar los puentes con los actores involucrados en las reformas estructurales. "Como Nueva Mayoría, nos comprometimos a impulsar una profunda reforma educacional, quienes la implementen deben estar comprometidos en el decir y hacer", dijo la exdirigente estudiantil.
Vallejo añadió que la renuncia de Peirano es "el gesto más correcto de su parte: La ciudadanía ya no aguanta conflictos de interés".
El diputado electo de Evópoli, Felipe Kast, expresó que "se vuelve a ver un triste espectáculo con gallitos de poder" y que "ha ganado el prejuicio, la intolerancia con quienes piensan distinto y tienen intenciones de sumarse a un plan de Gobierno.
El vicepresidente de RN, diputado Cristián Monckeberg, dijo que estas "son malas señales, porque estamos viendo un Gobierno que tiene una mayoría importante, pero va a ser muy permeable a las presiones".