Aunque en la Región de Antofagasta se están creando nuevos puestos de trabajo, el mayor incremento de la fuerza laboral hace que el desempleo aumente.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, valoró recientemente la creación de 978.500 puestos de trabajo durante la administración de Sebastián Piñera, lo que -explicó- tiene aún más valor considerando el fenómeno de desaceleración de la economía nacional y los altibajos de la situación externa que han caracterizado los últimos años.
"Son las tasas de desempleos más bajas en 30 años", sentenció el secretario de Estado, en un dato que puede conformar al gobierno en tanto se cumplieron y sobrepasaron las expectativas.
Debe destacarse que en muchas regiones, Chile aún sufría los embates de la crisis económica de 1998, la Crisis Asiática. Los llamados "empleos de emergencia", iniciados bajo la administración de Ricardo Lagos, son el recuerdo inequívoco de aquello.
Por eso es positivo que el sector privado recupere confianzas y comience a crear puestos de trabajo definitivos.
Según Larraín, el sector comercio ha empujado la actividad laboral en 2013, pues la mitad de los trabajos provienen de esa área.
En Antofagasta, ello se ve más motivado por el impresionante impacto de la minería y sus desarrollos.
Con todo debe ponerse atención a lo que sucede, ya que el desempleo local -contra todo pronóstico- subió hasta 6,7 puntos.
El punto es que en la Región, la fuerza de trabajo se estimó en 279.570 personas, cifra que se incrementó en 8.620 individuos en doce meses, mientras los ocupados alcanzaron a 260.970 plazas de trabajo, aumentando en 4.810 ocupaciones, vale decir, hay una enorme presión sobre el mercado del trabajo y la creación de los mismos es insuficiente para cubrir tal demanda.
Así, los desocupados anotaron 18.600 personas, de los cuales 17.210 son cesantes y 1.390 buscan trabajo por primera vez.
En adelante, Chile debe ser capaz de mantener la positiva tendencia, pero además creando trabajos de calidad y cada día más complejos. Tener una población más educada y las características de un mundo más competitivo lo exigen de esa forma.