Las quemas ilegales en La Chimba difícilmente desaparecerán si no se ataca el problema de raíz. Detrás de las constantes columnas de humo que se forman producto de la combustión de neumáticos, existe un oscuro negocio que está poniendo en jaque la salud de las personas.
Basta un recorrido por las calles aledañas al ingreso del basural para darse cuenta de la presencia de numerosas empresas dedicadas al rubro de la chatarra. Algunos son locales establecidos que compran y venden fierros, cobre, bronce y alambres, mientras que otros son simples viviendas o sitios menores dedicados al mismo tipo de comercio.
Este Diario indagó en la metodología que desconocidos utilizan para sacar provecho a la quema de neumáticos, principal producto que es arrojado a las llamas en La Chimba.
El modus operandi consiste en incinerar estos desechos, extraer el alambre que contienen y luego venderlo en el local que ofrezca más dinero.
El valor promedio por kilo de alambre en las inmediaciones del basural es $60, aunque también es posible encontrar lugares donde pagan $50 ó $75 por la misma cantidad.
Si bien con estos montos el negocio parece no ser conveniente, lo cierto es que la situación cambia gracias a los volúmenes que se transan.
Hay que considerar que de un neumático se pueden extraer 3 kilos de alambre y se sabe de quemas donde se consumen varias decenas de ellos, lo que sin duda hace subir las posibles ganancias.
Además, como muchas veces los neumáticos son arrojados en el camino de acceso, el esfuerzo de juntarlos, encenderlos y dejar que se consuman toda la noche no es demasiado.
En ocasiones también las personas que se dedican a este negocio se topan con neumáticos de camiones, lo que les garantiza extraer hasta 7 kilos de alambre.
En calle Quebrada La Chimba, arteria por la cual se ingresa al actual basural municipal, hay desplegadas algunas viviendas que compran metales y chatarra. Los precios promedio por kilo de bronce es $1.100 y por cobre $1.300. En algunas viviendas también se dedican a la adquisición de alambre.
Un local instalado en la mencionada calle ofrece $50 por kilo de alambre. Incluso compra neumáticos intactos (antes de ser quemados), a diferencia de otros que prefieren el alambre post quema.
"Puede traer todos los neumáticos y nosotros nos encargamos de quemarlos en la noche para sacar el alambre", afirmó confiado uno de sus locatarios tras ser consultado.
Luis Reygadas es el dueño de la chatarrería "Loreto Rojas", ubicada en calle Fluorita. Lleva 34 años en el rubro y afirma que en el sector existen "cinco locales establecidos con permisos municipales, de Salud y del Servicio de Impuestos Internos".
Según los cálculos de Reygadas, en el lugar los "clandestinos" dedicados a la compra y venta de chatarra son diez, de los cuales la gran mayoría paga por los alambres que son obtenidos de los neumáticos.
"Hay gente que observa cuando vienen a botar neumáticos acá (cercanías del basural) y los queman. Le sacan el alambre para venderlo y así consiguen dinero", puntualizó.
El comerciante dejó en claro que ni su empresa ni los otros locales legalmente establecidos compran el alambre de los neumáticos. Esto, por el daño que las quemas producen en la población.
Ante el problema de las quemas ilegales, la directora (s) de Aseo y Ornato de la Municipalidad de Antofagasta, Natalia Cáceres, adelantó que en los próximos días se instalará un retén móvil de Carabineros para controlar esta delicada situación, que ya se arrastra por varios años.
"La finalidad del retén móvil es evitar que sigan las quemas al exterior del vertedero", precisó la funcionaria, quien evitó entregar mayores detalles.
La decisión se tomó durante una reunión con efectivos policiales, en el marco de una mesa de trabajo conformada por diversos organismos para ofrecer soluciones a los vecinos afectados por el humo tóxico que desprenden las quemas.
En la reunión también participaron la PDI, la organización vecinal "No más quemas", dirigentes del lugar, administradores de condominios y trabajadores del basural La Chimba, además de empresas que venden neumáticos.