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Aumento poblacional obligará a construir otras 50 mil viviendas

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Si se concretan las inversiones mineras anunciadas para la región, cuyo monto estimado es de US$43 mil millones, la ciudad necesitará 50 mil viviendas adicionales hacia el año 2030.

Así lo asegura un estudio realizado por el Plan Creo Antofagasta, el cual indagó en los escenarios futuros de desarrollo urbano por zona y los usos de suelo. Todo ello, teniendo en cuenta el exponencial crecimiento que ha experimentado la ciudad los últimos 20 años.

En la actualidad, en la capital regional existen 110 mil viviendas, pero en los próximos años esa cantidad aumentará hasta llegar a 160 mil.

Este fuerte crecimiento hará necesaria la construcción de más colegios, consultorios, comercio y servicios, desplegados en distintos puntos.

Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la población de Antofagasta es de 348.923 habitantes (Censo 2012). Sin embargo, las cifras de Creo Antofagasta hablan de 400 mil.

La investigación hecha por este último organismo, a cargo de Geociudad Consultores, indica que el año 2030 los habitantes serán entre 550 mil y 600 mil. Este auge poblacional pondrá a Antofagasta en el rango de ciudad metropolitana.

La construcción de las 50 mil nuevas adicionales requerirá 2 mil hectáreas, tema no menor considerando que Antofagasta tiene disponibles 2.500 hectáreas de área de expansión (terrenos para vivienda).

El secretario ejecutivo del Plan Creo Antofagasta, Alejandro Gutiérrez, advirtió que si la capital regional sigue creciendo de la manera que lo ha hecho hasta ahora, es decir, a baja altura (casas de uno o dos pisos) y con poca densidad (personas por metro cuadrado), existe el riesgo de consumir casi la totalidad del suelo disponible.

El estudio de Creo intenta ofrecer una manera "inteligente y eficiente" de crecer como ciudad, sin tener que consumir el escaso territorio de expansión que queda disponible.

Para ello se propone intervenir en las áreas consolidadas de la ciudad, es decir, donde ya hay edificaciones, pero también existen condiciones para albergar las 50 mil viviendas extras que se necesitan.

Según los antecedentes recogidos, Antofagasta tiene mil hectáreas en su área consolidada, las cuales están desplegadas en diversos puntos.

"Lo que estamos proponiendo es que de esas 2 mil hectáreas de crecimiento, mil correspondan a las áreas que hoy están disponibles, en menor o mayor grado, en la zona consolidada", precisó Gutiérrez.

Con esto lo que se busca es que el desarrollo urbano equilibre el aprovechamiento de las áreas de expansión y los suelos consolidados.

La importancia de estos últimos radica en que se trata de zonas que ya cuentan con condiciones básicas, como vialidad, alcantarillado o agua potable, lo que permite que la inversión en viviendas no sea tan elevada.

El secretario ejecutivo del Plan Creo explicó que para lograr este objetivo urge que sectores consolidados sean sometidos a un proceso de "redensificación" mediante cambios específicos al Plan Regulador.

A través de estas modificaciones sería posible edificar subcentros con opciones de comercio y servicios en los extremos de la comuna, a fin de evitar que las personas deban viajar al centro principal.

Según Alejandro Gutiérrez, una medida similar solucionaría la alta congestión vehicular y contribuiría a una menor emisión de gases contaminantes, toda vez que las personas podrían transitar a pie o en bicicleta.

El estudio también aportó soluciones para el casco central, donde hoy sólo se pueden construir edificios de cuatro pisos, condición que frena las posibilidades de inversión y la reutilización de los espacios.

Un buen ejemplo de las modificaciones urbanas que se recomiendan para Antofagasta es Bolonia, Italia. En la zona céntrica de esa ciudad todos los edificios poseen pórticos, lo que permite que la gente no esté expuesta a la nieve o, en nuestro caso, a los rayos solares.

"En Antofagasta no cuesta nada establecer en la ordenanza municipal que todos los edificios nuevos tengan pórtico o una marquesina (...) Así resuelves un problema y generas una característica que identifica a la comuna", afirmó Alejandro Gutiérrez.

Respecto a las nuevas viviendas que requerirá la ciudad y las modificaciones necesarias para lograrlas, el jefe de carrera de Arquitectura de la Universidad Católica del Norte, Claudio Galeno, coincidió en que es urgente "redensificar" las zonas consolidadas o donde ya existen edificaciones. Esto, según el profesional, permitiría potenciar los espacios con más cantidad de personas por metro cuadrado, en vista de la escasez de suelo que sufre Antofagasta. "La redensificación es una buena alternativa debido al crecimiento de la ciudad, claro que siempre conservando el patrimonio que existe", expresó el arquitecto.