"El Desafío de un Rally Dakar"
La TV nos muestra la estela de polvo que dejaron los squads, coches, motos y camiones que desafían a uno de los desiertos más áridos del mundo. En declaraciones ante la prensa de estos modernos aventureros observamos sus exhaustos rostros. Denotan alegría o tristeza. Desazón o esperanza ante sus experiencias.
¡Esto es el Dakar caballeros! Es el homenaje al coraje, es la representación a la cultura del esfuerzo y capacidad de sacrificio de estos hombres y mujeres que no dudan ante tamaño desafío.
Atraviesan países, les saludan diferentes tipos de gentes, ven amanecer u oscurecer mientras sus frágiles cuerpos cimbran en los caballos metálicos que conducen. Son los actuales caballeros cruzados de esta caravana del valor.
Llegan a nuestros parajes y son recibidos con la lógica expectación que su gesta provoca. Buscamos a los nuestros, queremos que gente cercana nos represente y constatamos que aunque tienen un gran valor para participar el desierto es implacable a quien ose desafiarlo.
Gran participación de nuestro coterráneo Reinike. Le felicitamos por su coraje y valentía codeándose con la élite de esta aventura.
Extremo calor de día y frío intenso al atardecer están presentes en esta inhóspita naturaleza que se ve invadida por estos ocasionales visitantes. Se van tan rápido como han llegado, pero nos alegra haberles recibido.
En el camino quedaron Chaleco López, Jeremías Israel y varios actores secundarios que merecen todo nuestro respeto. Vimos al chileno Natale triunfador y nos reconforta que haya vencido a los obstáculos que le pone la madre naturaleza.
Se han ido los que desafían a la vida, los que juegan con su destino en busca de una meta. Los que han vencido el reto de atravesar el Desierto de Atacama. A veces me he preguntado si el verdadero protagonista no es otro que el desierto. Está allí majestuoso, desafiante, silencioso y de repente siente el ruido de motores y neumáticos que le mueven sus entrañas. ¡Es el Dakar señores! ¡Desafío extremo!