Gobierno afirma que cumplió 91% de sus compromisos
En la entrega de la cuenta pública 2010-2014 de su cartera, el ministro Secretario General de la Presidencia (Segpres), Cristián Larroulet, afirmó ayer que el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera cumplió con el 91% de sus compromisos legislativos.
El titular de la Segpres destacó el avance en el perfeccionamiento de la democracia al establecerse la inscripción automática y el voto voluntario, como también la realización de elecciones primarias para definir a los candidatos y la elección directa de los Consejeros Regionales (Cores).
"Todas estas iniciativas empoderan a los chilenos y les dan más instancias de participación en las decisiones políticas, un elemento fundamental para recuperar la confianza de los ciudadanos hacia las instituciones y lograr una democracia más madura", destacó.
Larroulet destacó que la actual administración dejó 281 leyes aprobadas, 147 en tramitación en el Congreso y 137 mensajes presidenciales de 21 de mayo aprobados, lo que arroja un 91% de cumplimiento de la agenda comprometida por el Jefe de Estado.
"Se ha aprobado un alto número de leyes en materia de crecimiento, empleo, seguridad pública, educación, salud, descentralización y transparencia, pese a que somos minoría en la Cámara y el Senado, lo que refleja que es posible sacar adelante un programa de gobierno con mucho diálogo, paciencia, humildad y perseverancia", afirmó.
En ese sentido, el ministro puso como ejemplo de este trabajo conjunto y transversal con todas las bancadas el avance en materia de transparencia y probidad en estos cuatros años y que tuvo su máxima expresión en la aprobación de la ley de lobby, tras 10 años en el Congreso.
El secretario de Estado también destacó diversas iniciativas que, a juicio del Ejecutivo, permitieron mejorar la gestión pública y cumplir y hacer un seguimiento del cumplimiento del programa de gobierno comprometido. Así, recordó la creación de la Unidad Presidencial de Gestión de Cumplimiento, que ha sido incluso puesta como ejemplo de buena gestión pública por la OECD y el BID.