Para las próximas versiones debe mejorarse la coordinación y evitar que tengamos ofertas en horas similares, tal como ha ocurrido este año. Las soluciones no son tan complejas para estos casos.
"Estoy convencido que estamos en un punto de inflexión, o somos ciudad de servicios, turística o puerto industrial".
Es cierto que el galpón que se levanta en terrenos del Puerto de Antofagasta, fue tramitado en la periferia de la legislación ambiental, y a través de la separación de lo que es una cadena logística integral, conforme a estándares Ocde. Los titulares del proyecto, ATI Y FCAB, lo trabajaron separadamente para evadir el conocimiento ciudadano de un proyecto altamente cuestionable.
Mucho más cierto es que la ciudadanía despertó y ha sido capaz de pasar a la acción, así hemos visto a la Municipalidad, Alca, al Minvu, alcaldesa, parlamentarios, concejales, ambientalistas, arquitectos y ciudadanos pronunciarse contra los nulos estándares éticos de estas empresas. Esperanzador resulta, por cierto, que sea el primer conflicto ambiental que no pasa inadvertido ante la opinión pública y los antecedentes que se han ido revelando dan cuenta que aquí hay realmente una discusión de fondo.
La cuestión fundamental es que algunas empresas y autoridades a espaldas de la comunidad decidieron transformarnos en un puerto industrial de cargas a granel y concentrados, esto explica la solicitud de ampliación en 300 metros al sur de los actuales terrenos. Mayor superficie para áreas de respaldo, o sea, más metros cuadrados para acopio de cargas a granel, para futuras ampliaciones del cuestionado galpón, seguramente unos 4 ó 5 galpones más en próximo quinquenio, conforme a requerimientos de la industria.
Entonces resulta obvio preguntarse, dónde quedó el compromiso que Antofagasta sería una ciudad de servicios y turística con gran calidad de vida, dónde quedaron los sueños y promesas, ese acuerdo no escrito, que las empresas, autoridades y comunidad adhirieron por años.
Estoy convencido que estamos en un punto de inflexión, o somos ciudad de servicios, turística y de gran calidad de vida, o somos ciudad puerto industrial, contaminada, congestionada y deteriorada. Estamos ante una pelea que merece batalla, con todas las energías y con toda la convicción, debemos trabajar en tener resultados positivos en los Tribunales de Justicia, evaluar recurrir a la Ocde, acudir a las actuales y futuras autoridades para que EPA no suscriba las solicitudes de permisos de construcción y trabajar para que Antofagasta tenga la libertad de decidir cual es su vocación, cual es su sueño de ciudad, pensando en el futuro.
Concejal de Antofagasta