Desafíos del nuevo aniversario patrio
Chile no es el país más grande, el más rico, o el más poblado. La fortaleza siempre ha estado en su gente y sus características de esfuerzo. Aquí, todo nos cuesta mucho más.
Nacer en Chile es hoy una bendición desde muchos puntos de vista. El país ostenta un crecimiento notable que se ha traducido en desarrollo y oportunidades; en mejores indicadores de salud y bienestar generalizado. Pero es obvio que todavía hay problemas y déficit importantes, propios de una nación que mira expectante el salto definitivo a un estado anhelado por 203 años. Al fin y al cabo, de eso se trata el ordenamiento jurídico de un Estado: de proveer las mejores condiciones para sus miembros.
A lo largo de poco más de dos siglos, Chile registra una historia rica en grandes epopeyas y profundos traumas, muchos de los cuales no están resueltos.
Allí está la muerte de José Miguel Carrera, la Revolución de 1891, la Guerra contra la Confederación Perú- Boliviana, o el quiebre democrático de 1973.
Pero mucho más allá de eso, o conjuntamente con aquello, se ha fundido la historia de un país que mira con optimismo su mañana, pese a las adversidades que ostenta.
No vivimos en el centro del mundo, muy por el contrario, estamos al sur del planeta, en el último territorio descubierto, lo que implica necesariamente que todo nos costará mucho más.
Esta es tierra de terremotos y tragedias que no se olvidan, pero también de mujeres y hombres que se han sobrepuesto a todas y cada una de esas adversidades y han puesto en alto el nombre de un conglomerado mestizo que ha cosechado dos premios Nobel, es líder mundial de minería y ejemplo de paz social en el continente.
Españoles, mapuches, atacameños, rapanui, sirios, croatas, judíos, alemanes, bolivianos, peruanos, franceses, italianos y hoy también los colombianos, han provocado que este país sea lo que es. Un territorio que ama la paz y cree en la posibilidad de ser más.
Los chilenos siempre alcanzamos el éxito cuando estamos unidos y esa es una de nuestras esperanzas. Alejados del nacionalismo, avancemos por ser mejores, consolidemos lo que tenemos y esforcémonos más por construir una patria grande. En esta significativa fecha, sintamos el orgullo de ser chilenos.