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Alcalde de Sierra Gorda entra a la polémica por peaje

tarifas. Concejo Municipal plantea dudas sobre seguridad en carretera sin terminar hasta Calama.
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"Nos enteramos del inicio del cobro del peaje de manera imprevista e informal, situación que nos molesta de sobremanera, entre otras cosas, porque aún vemos que la nueva carretera no está 100% terminada", expresó el alcalde de Sierra Gorda, José Guerrero.

La molestia del jefe comunal es compartida por los concejales de esa comuna luego de analizar la puesta en marcha del peaje Mantos Blancos en el último Concejo Municipal. También criticaron a la Sociedad Concesionaria Autopistas de Antofagasta y el Ministerio de Obras Públicas (MOP).

José Guerrero explicó que no quiere cobros hasta que no pase un tiempo prudente de marcha blanca, como también que los habitantes de Baquedano sean trabajadores de la autopista a futuro.

detalles

El edil declaró que "la empresa y el MOP, de un momento a otro, comenzaron los cobros en la caseta de Mantos Blancos". "Transito todos los días entre Sierra Gorda y Baquedano y me doy cuenta que aún hay una serie de detalles que evidencian trabajos pendientes o en desarrollo en la carretera", dijo.

El jefe comunal destacó la presencia de conos, puntos de retorno no terminados, demarcaciones de vía, entre otras falencias de la ruta.

Explicó también que el MOP no está a la altura de las circunstancias, "aquí se debió realizar una marcha blanca, informativa, tal como se hizo en la Ruta 1, pero fue distinto y no sabemos la razón", manifestó.

Asimismo, el Concejo Municipal cuestionó el sistema de seguridad que tiene la concesionaria en caso de accidentes, argumentando que sólo cuentan con dos ambulancias, que sólo sirven para emergencias básicas.

Rescates

Agregó que ante un accidente carretero, "¿concurre sólo el equipo de emergencia de la autopista o también tenemos que acudir con nuestras ambulancias y personal?, ¿se le cobrará a las ambulancias que vayan con un paciente a Antofagasta?, ¿la ambulancia tendrá que esperar su turno para pagar y pasar?".

Agregó que existe una descoordinación con la concesionaria en estos temas.

Rejas y mallas pueden salvar la vida de niños en los edificios

accidentes. Expertos coinciden que estas protecciones son fundamentales en los departamentos.
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Es habitual por estos días que las familias compren, como primera vivienda, un departamento. Sin embargo, así como aumentan su calidad de vida, también deben hacerlo con la seguridad en viviendas verticales.

Hace unos días falleció un menor de cinco años tras caer desde el piso 11 de un edificio del sector Coviefi. Esto generó impacto en toda la ciudadanía, pero también hace pensar cuán preparados estamos para vivir en un departamento.

Existen leyes que rigen las edificaciones, como la ordenanza general de urbanismo y construcciones, que establece normativas de edificación y las medidas de seguridad contra incendio, vías de escape y, en el caso puntual, la altura y diseño de barandas.

Según el arquitecto y académico de la Universidad de Chile, Alberto Texido, las barandas deben tener una altura de 95 centímetros respecto al piso terminado y con elementos de separación verticales de no más de 12 centímetros de separación entre uno y otro, para que no quepa un niño al pasar por ahí o pueda escalar.

Sin embargo, pareciera que esta normativa es insuficiente, porque las personas no tardan en colocar muebles al lado de ventanas o balcones, lo que propicia la oportunidad de que un niño sufra un accidente con desenlace fatal.

"Se puede optar por tener rejas fijas, mallas que soportan ciertos kilos de peso, manteniendo las condiciones de ventilación y luz. Eso va a depender de los propietarios, del cuidado que ellos tengan con el entorno para sus hijos", manifestó Texido.

Prevención

Para el prevencionista de riesgos y académico de la Universidad Santo Tomás, Santiago Camprubí, los accidentes pasan por descuidos, porque no existe una cultura de seguridad instalada en los hogares.

"Nadie se junta a hablar de seguridad, nadie piensa que un niño en cualquier momento puede hacer algo que pueda tener un mal desenlace. Es importante que se tome conciencia", expresó el especialista.

Camprubí agregó que no sólo hay que poner protecciones en los departamentos, sino que mucho tiene que ver el diseño de los muebles y las camas a la hora de cuidar la integridad de los niños.

"No puedes poner una cama al lado de la ventana, donde el niño salta y puede ocurrir una caída libre, tampoco sillones, sillas o mesas al lado del balcón, se ven hermosos, pero es mejor cuidar la vida de un hijo", sostuvo.

Normativas

Sin embargo, para Alberto Texido, estas observaciones son paliativas, es decir, sería mejor tener una exigencia de mercado donde las inmobiliarias hicieran propuestas específicas para quien tiene hijos.

"Sería idea preguntar si quieren rejillas, persianas, si les gustan las escaleras del edificio, para que eso sea una política de seguridad e implique también una variable a la hora de comprar un departamento", añadió.

Pero estas iniciativas a crear nuevas normas pierden efecto cuando los niños crecen o las personas se cambian de casa, "por lo tanto, todo queda en manos de quien compra la vivienda", finalizó el arquitecto.

Para el segundo comandante del Cuerpo de Bomberos, Christian González, es necesario colocar protección en ventanales y mallas o rejas en ventanas, "no hay que dejar a los niños solos, la vigilancia es lo primero, sentimos mucho lo que pasó con el niño extranjero", dijo.