ME-O propone un royalty y cambios al actual impuesto
reforma. Industria minera contribuiría con el 15% de los recursos que necesita para su plan de gobierno.
El sector minero aparece como uno de los principales aportantes en el esquema económico que plantea el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami.
De hecho, de los US$13.000 millones adicionales que el abanderado del Partido Progresista pretende recaudar para financiar su programa social, US$2.000 millones (15%) provendrían de esta industria, a través de dos medidas: la modificación del actual impuesto específico y la creación de un "royalty efectivo".
Marco Enríquez-Ominami visitó Antofagasta para presentar oficialmente su plan de trabajo en el complejo campo de las finanzas públicas.
Según explicó, el solo crecimiento del país no asegura los recursos necesarios para solventar las profundas reformas que piensa llevar adelante en campos como la educación, salud y las pensiones, motivo por el cual está planteando varias medidas.
IMPUESTOS
En el programa aparece por ejemplo establecer el pago de impuestos de primera categoría sobre base devengada, eliminando la distinción actual entre utilidades distribuidas y utilidades retenidas.
Además plantea la creación de un "impuesto a la riqueza financiera", que se aplicaría a personas con activos líquidos de superiores a US$1 millón (alrededor de 6.500 familias en Chile), eliminar exenciones tributarias, aumento de impuesto al tabaco y la reducción del gasto militar.
Sin embargo, el gran anuncio del candidato en Antofagasta fue la creación de un royalty a la minería, que se sumaría al impuesto a las utilidades que las empresas pagan desde el año 2005 de acuerdo a su escala de producción.
Enríquez-Ominami explicó que el monto de royalty aún no está definido. Si bien manifestó que no podría ser inferior al 5%, se abrió a la posibilidad de discutir una fórmula variable, de manera que en periodos de bonanza el cobro sea más alto que en épocas de precios bajos.
El exdiputado socialista manifestó que su propuesta considera que una fracción de lo recaudado por esta vía quede en la región donde se extrae el mineral.
En relación al impuesto específico que ya existe, dijo que seguiría existiendo, pero que le haría modificaciones a nivel de tramos para asegurar que empresas que en realidad son grandes no paguen como si fueran medianas.
EFECTOS
El candidato a La Moneda descartó que el aumento de tributos afecte la competitividad de la industria minera en momentos que países como Perú están siendo altamente atractivos para las inversiones.
En este sentido, recordó que entre los años 2002 y 2012 las empresas aumentaron sus utilidades en 2.800%.
También señaló que después del terremoto de 2010, el Presidente Sebastián Piñera subió el impuesto específico que ya existe y la industria minera, pese a pagar US$1.000 millones más, "tuvo uno de sus años más prósperos".
En Antofagasta Marco Enríquez-Ominami fue consultado por los resultados de la última encuesta CEP, conocida esta semana, donde figuró con una intención de voto del 4%, igualado con el independiente Franco Parisi.
Al respecto manifestó que la encuesta, más allá de ese dato particular, muestra que su candidatura es la segunda mejor evaluada del país (después de la postulación de Michelle Bachelet por la Nueva Mayoría) y que los ocho puntos que lo separan de Evelyn Matthei (Coalición por el Cambio) sugieren que está más cerca de la segunda vuelta que hace cuatro años.
Pese a argumentar que su idea es "no pelear con las encuestas", comentó que la CEP tiene una "pequeña autocrítica que hacerse", por el momento en que se realizó.