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Leay y Gómez lideran ránking de las campañas más costosas

recursos. Entre los años 2004 y 2012 los candidatos al Parlamento y a los distintos municipios de la región gastaron en total $2.162 millones.
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Siempre se ha dicho que las campañas al Senado son las más costosas, después de las presidenciales, y las cifras del Servicio Electoral (Servel) lo ratifican.

Estadísticas recogidas de la página web de este organismo muestran que los $425 millones que en total gastaron los candidatos a la Cámara Alta el año 2005 (último proceso senatorial realizado en la región), transforman a dichos comicios en los más caros realizados hasta ahora en la zona.

Ese año ocho candidatos postularon a la Cámara Alta, pero dos de ellos, Cristian Leay (UDI) y José Antonio Gómez (PR) concentraron casi el 70% de los desembolsos. A la postre, Leay quedó en el camino, mientras que Gómez logró elegirse con la primera mayoría.

PROCESOS

Entre los años 2004 y 2012 se celebraron en la región tres elecciones de alcalde, tres de concejales, una de senador (la de 2005) y dos de diputados.

En ellas, según expone el Servel, tomaron parte 752 candidatos, quienes gastaron en sus campañas $2.162 millones. Cabe precisar que se trata de los gastos declarados ante el servicio y respecto de los cuáles se solicitó reembolso fiscal.

Después de las senatoriales, la segunda elección más cara fue la diputados de 2009, con un total de $410 millones, sumando ambos distritos.

EXPERTO

Luis Felipe Vergara, analista en marketing y comunicación política de la Universidad Andrés Bello, explicó que las campañas más costosas no son necesariamente las más exitosas. Si así fuera, argumentó, "la derecha, que es la que más gasta, habría sido gobierno desde 1990".

Vergara señaló que actualmente la comunidad sintoniza mucho más con las campañas creativas que con aquellas que se sustentan en grandes derroches de publicidad.

Incluso advirtió que estas últimas pueden generar reacciones de rechazo hacia el candidato en vez de adhesión a sus propuestas.

"La gente no está dispuesta a soportar gasto irracional. Hoy más que gastar plata, hay que ser creativo, y ahí aparecen las redes sociales, que son gratis, como la mejor manera de acceder a un público necesitado de información", sostuvo.

El académico también comentó que, pese a los cambios legales, los gastos de campaña de los candidatos siguen en una nebulosa, porque lo que se declara no es todo lo que se gasta.

Una senatorial, estimó Vergara, en algunas regiones fácilmente puede superar los US$2 millones, cifra que dista mucho de las cifras que se proporcionan al Servicio Electoral.