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Chilenos cruzan la cordillera para comprar la bencina más barata

reacción. La Asociación de Distribuidores de Combustibles recordó que esta era una práctica prohibida y "peligrosa" por los riesgos en la manipulación. Propone precios diferenciados por zona.
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Arroyos, arcoiris en verano, cascadas, 600 habitantes, una carretera y ninguna estación de bencina, definen el paisaje del valle de Llanada Grande, en la Región de Los Lagos.

El campo y la cordillera le proporcionan a Henroy Argel, de 37 años, oriundo del lugar que colinda con Argentina, la "única imagen de paz" que podría imaginar. Aunque no posee vehículo, desde niño necesitó gasolina, por lo que viajaba a caballo junto a su padre para obtener combustible barato del otro lado de la cordillera y llenar el estanque de las motosierras.

Por estos días, contó Argel, esta práctica se ha masificado en la zona, y desde que comenzó la ola de alzas en el precio de la bencina en el país, "ya no hay habitante de Llanada que viaje a ciudades chilenas a buscar combustible, ahora todos cruzan la frontera".

Además de adquirir combustible, los habitantes del sector aprovechan de ir por provisiones e ir en busca de servicios básicos de salud, "porque al otro lado todo es más barato", comenta.

A mitad de precio

Aislados de las zonas urbanas, la única conexión terrestre que tiene el pueblo con las ciudades más cercanas -Puerto Varas y Puerto Montt, a más de 100 kilómetros de distancia-, es una carretera que se construyó hace unos 10 años. Pero el camino hacia Argentina hoy se hace en bote, donde el tiempo de viaje puede llegar hasta las tres horas entre ida y vuelta, según Argel, quien trabaja como asistente educacional en la escuela rural de Llanada Grande.

El precio del combustible al cruzar la frontera puede alcanzar un máximo de $ 500, según Argel, es decir, más de un 50% más barato que los $ 1.350 que cuesta un litro de gasolina, que de vez en cuando vende el único supermercado de la zona. Mientras, en Santiago, la bencina de 97 octanos alcanzaba la semana pasada hasta los $ 916 el litro, la de 95 llegaba a los $ 895 y la de 93 octanos registraba un peak de $ 883.

"Nuestros padres y abuelos se resignaban más y no reclamaban. Nosotros luchamos por que construyeran una carretera y nos negamos a pagar precios tan altos", reflexionó Argel, quien acusó un abandono y descuido de la zona por parte de los gobiernos de turno.

"Contrabando hormiga"

Los habitantes de Llanada Grande, según relató el asistente educacional, llegan a comprar 40 litros en bidones para surtir vehículos, botes y herramientas en el mes.

Pero esta práctica, que podría ser considerada legítima para muchos, es reprobada por la Asociación de Distribuidores de Combustibles de Chile (Adico).

Su presidente, Fernando Rodríguez, señaló que "esto es peligroso y por algo es una falta prohibida, ya que cualquier error, puede llevar a una explosión".

Además, advirtió que los habitantes que cruzan la frontera en busca de bencina "están realizando contrabando hormiga".

Gobierno confía

en acción del Sipco

La inminente acción militar de Estados Unidos en Siria, con esperables efectos en Medio Oriente, hacen prever que los precios de la bencina comenzarán una nueva escalada. En Chile, el Presidente Sebastián Piñera aseguró el sábado que están concientes de la situación y aseguró que tomarán las medidas a través del Sistema de Protección al Contribuyente del Impuesto Específico a los Combustibles (Sipco). Este sistema rige desde el 2011 y ha sido cuestionado como instrumento para evitar el alza que ha tenido la bencina en los últimos años. Desde el oficialismo piden rebajar los tributos.