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Rebeldes sirios piden la intervención militar de Estados Unidos

Crisis. Washington aseguró que tiene pruebas que indican que el régimen de Al Assad usó gas sarín en el ataque del 21 de agosto.
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Los grupos opositores sirios pidieron ayer al Congreso de EE.UU. que autorice la intervención militar propuesta por el Presidente Barack Obama, al tiempo que la comunidad internacional aplaudió la decisión de éste de consultar a la Cámara Baja antes de actuar.

Lejos de amedrentarse, el Presidente sirio, Bashar al Assad, retomó ayer su oratoria bélica y respondió que "las amenazas" de Washington no lo van a separar de su "lucha contra el terrorismo", como califica su enfrentamiento con los grupos rebeldes.

"Siria es capaz de hacer frente a cualquier agresión extranjera, al igual que hace con la agresión interior, y logra victorias para recuperar la seguridad y la estabilidad en el país", afirmó.

En este contexto, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), principal alianza opositora, aprovechó una reunión de la Liga Árabe para pedir a sus integrantes apoyo a "una intervención militar contra la máquina de asesinatos y destrucción, y en favor del pueblo sirio".

Durante la cita, celebrada en El Cairo, Arabia Saudí aseguró que llegó el momento de adoptar "una medida firme" frente al régimen sirio, mientras que Egipto rechazó una acción militar de este tipo sin el amparo del Consejo de Seguridad de la ONU.

Rusia, principal aliado de Siria, reaccionó, por su parte, al discurso ofrecido el sábado por Obama recordando antiguas intervenciones y pidiendo a Obama que como premio Nobel piense "en las futuras víctimas".

"¿Acaso se resolvió aunque sea un solo problema en Afganistán, Irak y Libia? Porque allí no hay ni paz ni democracia alguna como supuestamente pretendían nuestros socios, no hay ni una paz civil elemental ni equilibrio", advirtió el Presidente ruso, Vladímir Putin, en una comparecencia ante la prensa en Vladivostok.

reunión

Putin, que será el anfitrión de la cumbre del G20 que arrancará el jueves, indicó que ésa será una buena ocasión para hablar sobre el conflicto.

En este contexto, el portavoz de la ONU, Martin Nesirky, destacó que el secretario general del organismo, Ban ki-moon, viajará a la citada cumbre tras reunirse con los 10 miembros no permanentes del Consejo de Seguridad, pero no avanzó con qué líderes se reunirá allí.

En su declaración, Nesirky subrayó, además, que sólo su misión de expertos puede determinar "de forma imparcial y creíble" el posible uso de armas químicas en Siria sobre la base de evidencias recogidas sobre el terreno.

Con estas palabras avisó directamente a EE.UU., cuyo secretario de Estado, John Kerry, declaró ayer en varias entrevistas que tiene pruebas de que el régimen sirio usó gas sarín en el ataque ocurrido en la periferia de Damasco el 21 de agosto.

Muestras de pelo y sangre de las víctimas de ese ataque, en el que, según Washington, murieron 1.429 personas, "han dado positivo" por exposición al sarín, detalló Kerry.

Durante una visita a Damasco, el presidente de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior del Parlamento iraní, Alaedin Boruyerdi, manifestó que su país "no permitirá complots extranjeros contra la resistencia de Siria y contra la seguridad de los pueblos en la región".

Además, señaló a EE.UU. y a Israel como los "grandes perdedores de cualquier agresión extranjera contra Siria".

En este sentido, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que su país "está tranquilo y seguro de sí mismo" ante las "distintas posibilidades" respecto de Siria, para las cuales "está preparado" desde la madrugada del jueves, cuando desplegó su sistema de seguridad antimisiles.

Francia, única nación que ha reconocido que acompañaría a EE.UU. en el eventual ataque, dijo que presentará en los próximos días documentos sobre las armas químicas que, según los servicios secretos franceses, posee Damasco, de acuerdo con los extractos avanzados ayer por el periódico "Le Journal du Dimache".