El teniente cuarto subrogante, de la Segunda Compañía de Bomberos de Antofagasta, Rafael Alvitez Pala (20), lleva cuatro años desempeñándose como bombero. Fue él quien durante la madrugada del martes 12 de noviembre, a eso de las 6 horas, después de haber atendido durante toda la noche una serie de incendios que se desarrollaron en el casco central, se electrocutó mientras revisaba montado en una escalera mecánica, la condición de los pisos superiores de la tienda de zapatillas "The Line", la cual resultó con pérdida total después de incendiarse tras un saqueo. Según relató, el golpe de electricidad fue tal, que perdió el conocimiento a 30 metros del piso. "Tengo mucho amor por esta ciudad, por este país. Estoy de acuerdo con las demandas, lo que la gente pide está bien y es razonable, pero no estoy de acuerdo con la violencia. Esto ha sido fuerte, es primera vez que me pasa, es preocupante, sé que estoy ayudando a la comunidad, pero en este momento también soy el apoyo de mi familia, por lo que igual debo estar velando por ellos. Han sido momentos difíciles, pero Bomberos ha estado ahí".
Rafael Alvitez,, teniente cuarto subrogante, Segunda Cía. Bomberos
"Vimos que había personas con perdigones en la espalda"
La Defensoría de Antofagasta juega otro de los papeles fundamentales dentro de las manifestaciones sociales. Esto, debido a que el servicio es el encargado de velar por los derechos de los detenidos, resguardando que los procedimientos o detenciones por parte de las distintas policías, se hagan al amparo de la ley. Durante el primer mes de la crisis social, funcionarios de la Defensoría, se apostaron en la Tercera Comisaría de Antofagasta, entrevistándose con los detenidos para recabar información sobre sus detenciones y examinar si los procedimientos realizados por Carabineros, fueron los adecuados.
El jefe de Estudios de la Defensoría de Antofagasta, Ignacio Barrientos, manifestó que el número y las lesiones de los detenidos fue lo que más les llamó la atención. "Nosotros pudimos constatar que habían personas que habían sido agredidas, que tenían lesiones evidentes, con perdigones en su espalda, piernas o brazos, en algunos casos (...) ninguno estaba completamente preparado para esta situación. Pero pudimos lidiar con todo el estrés. Los testimonios de las personas eran sorprendentes".
Ignacio Barrientos, jefe de Estudios, Defensoría, Antofagasta
"No estábamos preparados, pero el equipo respondió"
El presidente de Cruz Roja, filial Antofagasta, Marco Montecino Moya, quien durante las manifestaciones sociales trabajó en terreno junto a sus colegas con el objetivo de ayudar y socorrer a todo aquel que lo necesitara, explicó que lo vivido durante estos días de la crisis social, fue un completo desafío considerando la magnitud de los desmanes y la gran cantidad de casos de violencia, que dejaron a más de algún herido. El rol de la organización en esta crisis ha sido relevante, y el director lo sabe. "Fue algo que no habíamos vivido en Antofagasta. En Santiago tenemos equipos con mucha más experiencia en estos ámbitos. Este fue el primer equipo de emergencia que formamos en la ciudad, con experiencia en eventos masivos, como recitales, partidos de fútbol, pero nunca en protestas donde haya habido violencia tan cerca. Fue difícil al comienzo, tuvimos que preparar a voluntarios que tenían poca experiencia en terreno, situación que logramos contrarrestar formando equipos donde también hubiesen participantes con mucha más experiencia en estos casos".
"Siempre buscaremos resguardar el orden y las personas"
El cabo primero de la Tercera Comisaría de Carabineros, sección motorizada, J. I. A., de 31 años, con más de 12 años de servicio, explicó que una de las cosas más difíciles y desafiantes durante las manifestaciones ha sido mantener el orden público durante los desmanes, al mismo tiempo que intentan resguardar la integridad física de las personas. El oficial durante la tarde del martes 12 de noviembre sufrió un episodio de asfixia producto de su trabajo al interior de la Intendencia. Ese día desconocidos incendiaron el edificio del gobierno, y al intentar rescatar a cuatro funcionarios públicos que se encerraron en los pisos superiores del edificio gubernamental, se expuso al humo tóxico. "Para mí, este oficio es mi vida, siempre pienso en resguardar la seguridad de las personas... lo que viví ese día fue algo muy fuerte, en 12 años, jamás había experimentado algo así. Éramos 30 carabineros contra 300 o 400 personas, quienes nos tiraban piedras, disparaban balines y bombas molotov. Las lacrimógenas y el humo no me dejaban respirar. Pasó tiempo antes de asimilar todo".
"Mis ventas han bajado 30% desde que esto comenzó"
Sin participar activamente de las manifestaciones, pero apoyando totalmente las demandas ciudadanas, a Marcos Portilla (53) le ha tocado vivir el estallido social en primera persona desde su rol de pequeño comerciante ambulante. Durante estos más de 30 días de manifestaciones, sin duda que su fuente laboral (tiene un puesto de artículos varios en plena calle Matta) se ha visto afectado en sus ventas debido a los desmanes que se originan cada vez que es convocada una marcha.
"Desde que comenzó este estallido social, mi negocio bajó un 30%. Hoy en día tengo que trabajar de lunes a lunes para poder capitalizar una ganancia. Incluso, me he visto en la obligación de acortar mi jornada de trabajo por todo lo que está pasando en las calles. Sin embargo, estoy muy agradecido de la gente que se manifiesta, porque pese a toda la agitación han respetado mi negocio y no lo han destruido ni rayado. Ahora solo espero que esto se solucione lo antes posible y que el gobierno se abra a escuchar lo que la gente esta pidiendo en las calles".
"Podemos manifestarnos, pero sin hacer tantos destrozos"
A María Aguilera (52) y sus compañeros de labores les ha tocado el trabajo pesado tras cada jornada de manifestaciones. En su calidad de trabajadora en la empresa que mantiene el aseo en los espacios públicos, su labor es intensa y el uso de mascarilla se ha vuelto indispensable. "Por todo lo que está pasando en el país a nosotros nos complica mucho el barrido de calles. Constantemente estamos expuestos a la contaminación, ya sea por el polvo de las lacrimógenas o la quema de neumáticos. Sin duda que todo esto nos afecta la salud", afirma la trabajadora. Afortunadamente para ella y sus colegas, desde que se intensificaron las manifestaciones su empleador les ha permitido trabajar en un horario especial, con el objetivo de evitar que expongan su salud e integridad. Pese estos inconvenientes, la mujer asegura estar de acuerdo con las demandas sociales, aunque tiene reparos en la violencia que se ha visto en las calles. "Uno los apoya hasta cierto punto en sus demandas, porque uno puede manifestarse y reclamar por sus derechos, pero sin hacer tantos destrozos", enfatizó
Marco Montecino,, pdte. Cruz Roja, Antofagasta, J. I. A.,, cabo primero, 3° Comisaría, sección motorizada, Marcos Portilla,, comerciante, María Aguilera,, personal de aseo
"Me detuvieron bruscamente por manifestarme en paz" "Chile era el niño ordenado de la clase"
Como venezolano asentado ya hace un año y nueve meses en Chile, Sergio Niño (29) llegó a nuestro país con la premisa de que la realidad chilena era muy distinta al resto de América Latina. Una imagen que, según comenta, cambió radicalmente tras el estallido social. "Chile era el niño ordenado de la clase, el bien vestido y con buenos modales". "Mi interés como periodista me ha llevado a participar en los días de protestas de calle. Estuve el primer viernes en el que se reunieron más de un millón de personas en la Plaza Italia. Ese era otro país. Uno muy distinto al que conocía en los casi dos años que llevo acá", enfatizó.
Tras casi dos décadas de conflicto social y político que ha experimentado Venezuela, Niño conoce muy bien lo que significa vivir en un constante estado de incertidumbre. Sin embargo, no duda en destacar el despertar del pueblo chileno y las justas demandas sociales que exige la ciudadanía. "Ese día (de la marcha más grande de Chile) vi un Chile con la voz en alto hablando sobre los mismos reclamos. Gente con un descontento real que estaba dispuesta a quedarse allí hasta que el gobierno de turno les escuchara".
"Somos parte de los que escriben una nueva historia"
Desde que comenzaron las manifestaciones en Antofagasta, Sebastián Videla y su equipo se han destacado en terreno cubriendo cada suceso en su papel de comunicador social. "Siento que somos parte de los que escriben una nueva historia para Chile, una historia que busca dignificar a todos aquellos que no tenían voz, como los enfermos, ancianos y niños. Chile ha despertado y me siento feliz de poder transmitir día a día aquellas marchas y descontentos que unen generaciones y nos unen como familia". En su trabajo de reporteo en las calles para el canal ATV en medio de las manifestaciones, el comunicador incluso se ha visto enfrentado a situaciones de riesgo y ataques a su persona, sin embargo, destaca su compromiso con la ciudadanía. "Con mi equipo nos destacamos por estar en todas y vamos donde la gente nos pide, manteniendo una postura clara y siempre representando al ciudadano común. Desde el primer minuto de esta crisis social, al igual que hace años, estoy en la calle".
"He quedado atrapado entre Carabineros y manifestantes"
Ignacio Urzúa (49) lleva 15 años viviendo en condición de calle producto de su alcoholismo. Él está al tanto de todo lo que ocurre actualmente en nuestro país. Es más, el hombre ha sido testigo de la mayoría de los enfrentamientos que han protagonizado efectivos policiales y manifestantes en pleno centro de la ciudad, lugar donde habitualmente cuida autos para conseguir algunos pesos. "Lamentablemente me he visto en la línea de fuego entre Carabineros y manifestantes. He recibido varios piedrazos en los brazos y en la cabeza. Incluso, en una oportunidad una lacrimógena me impactó en el pecho y un balín en la mano", comenta Urzúa, mientras muestras las marcas en su cuerpo. Respecto a las demandas sociales que hoy están planteando la ciudadanía, este cuidador de autos manifiesta que "son necesarias", pero advierte "la represión está desatada y no existe criterio con quienes se están manifestando pacíficamente". Según catastro de la Fundación Gente de la Calle, al menos 13 personas en esa condición, se han visto expuestas a abusos por parte de fuerzas del Estado.
K. Y. V.,, profesora general básica, Sergio Niño,, periodista venezolano, Sebastián Videla,, comunicador social, Ignacio Urzúa,, persona en situación de calle