Juan López, primer habitante de Antofagasta
La historia de Juan López es gravitante. Vale la pena su estudio e investigación y que sea conocido por los habitantes de esta región.
Andrés Sabella escribió: "Juan López encarna el alma aventurera, indomable y sufrida del chileno nortino. Por eso Antofagasta es chilena, desde su piel salitrosa hasta lo más profundo de sus arterias minerales (...) Por el coraje de Juan López, Antofagasta nació nuestra y se afirmó nuestra por el esfuerzo de los chilenos que lo siguieron".
Y más aún Sabella, junto a una poética descripción, aventura que: "eras hombre del mar y de las huellas, Juan Halcón, Juan en vértigo de tierra. Hablabas con los peces las piedras, cateador de mares y de vetas. Viento arriba legaste con tus velas, del mar llegaste y te ganó la arena. De viento y soledad fue tu vivienda, el sol se refugiaba en tu cabeza. Esta ciudad nació de tu miseria: ni el cobre ni el guanay dieron hacienda. "Sacaste del harapo la bandera; / de ti la luz de la aventura nueva, / Antofagasta es sólo una herramienta / todavía Juan López la gobierna"
En la Conmemoración del Centenario de Antofagasta, en 1966, el destacado parlamentario antofagastino Jonás Gómez Gallo, en Sesión extraordinaria del Senado de la República, promueve la moción de 30 de noviembre de 1966, la cual establece "que el país entero tiene una deuda de gratitud con Juan López, minero ejemplar que cateó el desierto de Atacama, que conquistó con su esfuerzo grandes fortunas y las perdió realizando riesgosas empresas en el Norte de Chile, que recorrió sus costas y fue el primer poblador de Antofagasta. Que su vida es un ejemplo que las generaciones venideras deben conocer".
Wilfredo Santoro reconstruye una interpretación de Juan López como "empresario". En esta perspectiva, el personaje aparece como protagonista real de la región y la Historia Juan López será el descubridor del guano de Mejillones, el empresario cuya sociedad inicia la explotación de guano rojo; el que solicita terrenos para establecer la explotación del recurso y permite delinear las tres cuadras fundacionales de Mejillones.
Revista Centro de Investigaciones Isaac Arce Ramírez