"Hay que fomentar que la gente se quede aquí. Eso es lo fundamental"
Radoslav Petricio Yaksic, es un antofagastino que tiene poco filtro y mucho sentido del humor; pero es su escaso pudor lo que más llama la atención. A su edad, poco tiene que esconder y así debe entenderse una conversación con el empresario.
Su padre era nativo de la isla de Brac -"llegó porque se estaba muriendo de hambre"- y aquí hizo descendencia, entre ellos, "Rado", quien sufrió los rigores del consumo de arsénico en el agua, lo que derivó en un cáncer que terminó bien tratado.
Radicado en Santiago hace dos décadas, regresa a Antofagasta varias veces en el año y se sorprende tanto por el crecimiento de la ciudad, como por el desarraigo que observa.
"Me encuentro una ciudad rayada y una falta de autoridad", acusa.
La historia
¿Por qué se fue?
-Porque me aburrí. (Augusto) Pinochet me dijo una vez: "Si reclamas tanto por qué no te vas".
¿Qué reclamaba?
-Que Pinochet le había dado el favor a Iquique después de tener el problema (limítrofe) con Perú; favoreció a esa región y les hizo la Zona Franca y el fuerte de Baquedano, porque (en un probable conflicto bélico) Arica se iba a perder. En Tacna había 350 tanques rusos y se tomaban Arica en 24 horas, entonces la defensa era Camarones que era un límite natural.
¿Y qué le dijo a Pinochet?
-Mire, Presidente, usted a esta región la está perjudicando. Y él me dijo que nosotros teníamos muchas ventajas. ¿El sol? Le dije yo, ¿qué ventaja tenemos?, le pregunté, le recordé que los bolivianos fracasaron en su intento y la chilenidad la hizo la gente del Norte Chico, que era gente sufrida.
Entonces, no estaba contento con lo que veía para Antofagasta.
-No, y así pasó que mucha gente buena, la mejor, se empezó a ir a Santiago. De las generaciones antiguas quedan muy pocos. El problema es que no se puede gobernar con un criterio agrícola al desierto más grande del mundo, donde las riquezas no son renovables, salvo el sol.
Así que me fui entre 1999 y 2000, también empujado para poder competir con quienes tenían el monopolio del acero y por la construcción del Mall en el Puerto (que al menos debiera hacer una pasarela). Acá dejan pasar estas cosas.
¿Fue una decisión correcta irse a Santiago?
-Yo soy pragmático; no soy de La Mancha. Mire: el gran problema de acá es radicar chilenos. Usted ve el desastre que es la Municipalidad. La gente tiene miedo de hablar.
¿Usted viene con regularidad a Antofagasta, cómo ve la ciudad?
-En Santiago creen que de Lampa al norte somos todos indios. El norte no está integrado y esta ciudad no tiene un peso específico ni una clase dirigente honesta, con papeles limpios.
¿Cómo así?
-La mayor parte coimea. Aquí para venderle a una compañía hay que pagar coima, entonces no puedes hablar y pierdes la libertad cuando te transformas en delincuente.
¿Le han pedido coimas?
-El otro día me pidieron, pero acá en Antofagasta, no, porque me conocen y saben que no hago eso.
¿Qué mira de Antofagasta desde que se fue?
-Acá había un grupo de empresarios, había una vida comercial más activa, había importadores, estaban los ingleses que desaparecieron e hicieron muchísimo en esta ciudad, había otra estructura social, el doctor Castro Toro, José Papic, don Héctor Rojas, los Tefarikis, los Fontbona, los Abaroa, había gente que tenía sus raíces acá, don Juan Barceló. Así llegó Andrónico (Luksic) a ese grupo, pero todo eso desapareció.
Resentidos o prepotentes
Petricio recordó que por muchos años intentó resucitar el Centro para el Progreso, pero sin resultados. "La gente es muy vulnerable", apuntó.
¿Y la clase política?
-No tenemos. Oiga si hemos tenido un zoológico de candidatos a senador. La Carmen Frei, Arturito Alessandri, Carlos Cantero, José Antonio Gómez y ahora Alejandro Guillier y Pedro Araya que por lo menos es de acá, aunque se enamoró de la Javiera Blanco.
A Pinochet le dije que por qué no hacía algo por Antofagasta y me respondió: '¿Y qué voy a hacer si acá hay puros comunistas?'. Mire, en Chile hay dos tipos de personas, o son resentidos o son prepotentes. Gente normal es muy poca. En vez de tirar para adelante, se complican por una u otra cosa. Los de derecha quejándose porque los Luksic tienen mucha plata… ¿Y qué les importa? Es problema de él lo que hace. Perdió mucha plata con el Banco Popular, con Alto Maipo.
¿Por dónde pasa el desarrollo de Antofagasta? Porque esta región tiene muchas cosas: Minerales, sol…
-Pero todo se acaba y no tiene antofagastinos.
Entonces es un problema de identidad.
-De identidad. Y ese es un problema que no es fácil de resolver porque el centralismo pega mucho en esto y la gente no tiene una visión de largo plazo. Mi padre me decía: "Siempre cuida para los días negros, porque los días negros vienen".
Y no hay un trato justo de la minería. ¿Cuánto pagan por el agua? Y un costo de vida alto, entonces empiezo a pensar en irme a vivir a otra ciudad.
Pero esto hay que darlo vuelta…
-Mientras los gobiernos sigan creyendo que este país se administra igual en todos lados, es difícil. Tenemos las mismas leyes que Talca.
¿Y qué debe hacerse desde acá?
-Lamentablemente no la han gobernado como debieran. Y encima el "7x7", eso debe cambiarse, que le den algún beneficio a la gente para que se vengan a vivir acá, un bono y así echen raíces aquí.
¿Por qué en Iquique no se paga impuesto a la Renta? Mire lo que tenemos en el centro de la ciudad: Casas de juego, prostíbulos y schoperías. La ciudad la están destruyendo.
¿Y las mineras cómo se han portado?
-Mire, cuando estaba la Anaconda, subí, hablé con los gringos y llegué a acuerdo, solo con un apretón de manos, nunca pagué una coima y a los cuatro año me preguntaron si estaba ganando plata. Les dije que sí y me dijeron que bueno, porque estaban muy contentos con mi trabajo.La Escondida se está llevando sus cosas a Santiago, acá no se decide nada.
Pero usted se fue a Santiago.
-Yo no soy Quijote. No tengo respuesta para el problema, pero creo que tienen que haber incentivos para que la gente se instale aquí.
Antofagasta tuvo hombres y mujeres bien notables: José Papic, Andrés Sabella.
-Pero eso no se renovó. La región tiene posibilidades, pero hay que fomentar que la gente se quede aquí. Eso es lo fundamental.
"La derecha no ha sido patriota, ha visto sus intereses y ha sido ese el resultado. Y no tienen gente para gobernar".