Con fecha 5 de mayo, El Mercurio publicó un artículo informando que la diputada Hernando había oficiado al Serviu para que preparase una licitación para construir estacionamientos subterráneos en nuestra ciudad y que este trámite se declarase de "interés público".
Es un hecho que el tránsito vehicular es un caos y considerando el constante aumento el parque automotriz, es muy posible que en un par de años más esto colapse. Nuestro transporte colectivo es ineficiente y nuestras calles deben soportar un volumen vehicular para la cual no están diseñadas.
La ciudad se ha extendido linealmente sin control con un plano regulador que ya no da para más. En necesario, a la brevedad, contratar un estudio de la vialidad, hecho por un ingeniero experto en transporte. El estudio debería ser incorporado al nuevo plano regulador que hoy está en estudio, como un punto de mayor importancia.
Mientras tanto hay que tomar, ahora medidas paliativas permitiendo, como el mismo artículo lo indica, que privados exploten comercialmente estacionamientos de superficie. Pero el artículo, al parecer, da como solución definitiva, estacionamientos subterráneos y nada menos que en la plaza Colón y en el primer tramo del parque Brasil, con lo que discrepo absolutamente.
Cómo es posible que estos espacios públicos, que fueron el inicio de la ciudad, vayan a ser destruidos. La plaza y el parque Brasil forman parte de la identidad de Antofagasta, son espacios patrimoniales.
Una ciudad sin identidad es una ciudad muerta. Además, en relación al parque Brasil, me parece absurdo que después de gastar una millonada en recuperar dicho parque y que por fin lo podemos gozar, vaya a ser destruido para levantarle un monumento al automóvil.
El estacionamiento en ambos espacios públicos solo lograría incentivar el uso del auto y no solucionaría el problema provocando además un caos en el centro y terminaría siendo solo un proyecto de altísimo costo con un mínimo beneficio. Recomendar que no se construyan no se trata de problemas técnicos por la existencia de roca en el lugar, sino algo más profundo.
Actualmente en varias partes del centro aún hay sitios eriazos que se usan como estacionamientos de superficie. ¿Por qué no incentivan a los privados para que construyan edificios de estacionamiento? Resolviendo el problema de la locomoción colectiva y racionalizando los recorridos, ya sea con tranvías, buses eléctricos, o lo que sea, se resolvería gran parte del actual caos.
Sergio Puebla Leeson
Arquitecto