Cristian Castro Orozco
Esta semana, diputados y senadores de la Región de Antofagasta manifestaron su postura con respecto al sistema de turnos del 7x7, empleado en minería, coincidiendo todos en que sus efectos son negativos para la zona, al significar que una gran masa de personas trabaja en la región, pero vive en otro punto del país, lo que se traduce en menos dinamismo para Antofagasta. Por este motivo, propusieron en su remplazo un sistema 4x3.
Al respecto, el presidente de la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA), Marko Razmilic, dijo que la postura de los legisladores no podría haber sido diferente.
"Creo que no existe ningún antofagastino que entendiendo el problema esté en desacuerdo con que este sistema deba ser modificado", asegura.
El líder gremial la ley permite estos turnos para faenas específicas y no para las tareas que son habituales, lo que no se respeta, pues hoy existe consenso en que el turno 7x7 regula las faenas habituales de la minería. "Por ende ahí existe un elemento muy complejo que debería arreglarse a la brevedad", argumenta.
Iniciativas
¿Ha conocido de iniciativas que provengan de las empresas para mitigar el efecto de este sistema de turnos?
-Claro, pero no todo pasa por el sistema de turnos, sino que también hay otras formas. Por ejemplo, Minera Escondida cedió en algunas negociaciones un plan de contratación de mano de obra local en razón del 40%, y es un mecanismo que ya está sobre la mesa.
Hay que recordar que parlamentarios han propuestos que el mínimo sea 60% de trabajadores locales. No obstante, se esgrime que esto coarta la libertad del trabajador y de la empresa.
-Claro, pero ese no es el problema. Uno puede vivir en Punta Arenas, pero ¿cómo llegas al trabajo en Antofagasta? El 7x7 no existe en Santiago, un antofagastino no va a trabajar siete días a la capital y vuelve siete días a descansar a su ciudad. Yo creo que si en algún momento se justificó este turno a causa del superávit, ahora ya no es necesario. Nos quedamos con un sistema que nos hace daño.
Pero nos encontramos también con municipios que tampoco presentan proyectos de inversión para mejorar la calidad de vida, o los presentan pero carecen de sustento.
-Pero es porque no tienen dinero para hacer los proyectos. Siempre se ha tratado de justificar que Antofagasta y las regiones carecen de capital humano, pero acá tenemos universidades de gran nivel y podríamos estructurar asociaciones con universidades.
Creo que eso es la típica excusa paternalista. Como que el padre diga 'a mis hijos no los puedo dejar salir de noche porque es peligroso y yo los tutelaré'. Eso es insoportable, creo que la visión que tiene el aparato central sobre las regiones es del Siglo XIX.
¿Cómo evalúa el comportamiento de las empresas mineras?
-Hacen un esfuerzo por revertir en este minuto esta tendencia. Que las compañías se hayan ido a Santiago también es parte de esto, porque el lugar donde mejor pueden usar sus recursos es Santiago. La estructura política los obliga.
Pero creo que las compañías hacen el esfuerzo y lo seguirán haciendo.
¿Y Codelco lo hace?
-Codelco es la excepción a la regla. Codelco se considera un recaudador de recursos para el Estado de Chile, y dicen 'mi obligación es llenar las arcas fiscales ' y ese criterio espero que empiece a cambiar.
No se ve su retribución en Calama...
-Calama es el más triste ejemplo de desarraigo de una compañía en su territorio, esa compañía tiene poco más de cien años, y si tú me preguntas qué ha hecho Codelco por Calama en cien años, yo no sabría qué contestar.
Cómo evalúa la participación de las autoridades?
-Todos tienen la intención de que este sistema de turno se cambie, no existe alcalde en desacuerdo. Ahora con las autoridades regionales deben tener más cautela, porque el tema es complejo.
"Las compañías que operan en la zona deberían comprometerse más, pero en el arraigo. En alguna época incluso un gerente de Escondida vivió en la comuna, y eso varió hasta la extinción".