Jonathan Mondaca Escobar
La política es el elemento más sensible frente a la crisis de confianza que atraviesan las instituciones, ya que quienes la practican, deben resolver las demandas de la nueva sociedad, como la modificación de los sistemas de salud y previsión, o los temas de género.
La dificultad que atraviesa la política para alcanzar acuerdos y dar respuesta a estos problemas, abre espacio a los discursos populistas y de extremos, advierten los especialistas.
"Si la gente no tiene referentes, es posible que pase lo de Brasil. Se dice que Bolsonaro representa el fascismo, pero en realidad es el repudio a malos gobiernos de izquierda y lo que se impuso fue una coalición donde el presidente es evangélico y el vicepresidente es masón", sostuvo el doctor en sociología Carlos Cantero.
Esta nueva alineación de fuerzas, dijo, surge de sectores donde no estaba la política, como la religión evangélica, además de una nueva sociedad que no encuentra en sus políticos las respuesta que busca.
"Una política madura logra mantener su cohesión y aglutinar a sus electores, pero veo que Chile no está en ese rumbo", expuso el exsenador RN.
Reforma
Y el ejemplo más claro es la discusión sobre la idea de legislar la reforma tributaria. La oposición aseguró que existía un acuerdo para que no se discutiera en el Congreso, pero gracias a los votos de la DC, el gobierno logró llevar el proyecto.
"La gente demanda respuestas que la política no está en condiciones de dar. La salud, la previsión o la reforma tributaria, son discusiones que tienen que ver cómo se distribuyen los bienes en la sociedad. A los políticos hoy les cuesta encontrar consensos", sostuvo Cristian Rodríguez, director del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Católica del Norte (UCN).
El exintendente de Antofagasta apuntó a que se entendía como participación ciudadana a la votación en un proceso eleccionario cada cuatro años, "modelo que está completamente agotado y del que parece, aún la clase política no encuentra una respuesta uniforme para responder a las nuevas exigencias".
Participación
"Por ejemplo, las municipalidades no hacen consultas sobre presupuestos participativos. La democracia se resume a lo electoral y eso ahora representa muchos problemas", explicó Rodríguez.
Pero el abanico de instituciones en crisis es amplio y el tema es mucho más profundo. Las denuncias de abuso sexual de Karadima en la Iglesia Católica y que terminaron con el Papa interviniendo el clero. Los casos Penta y SQM, el fraude en Carabineros y la 'Operación Huracán', además de la reciente investigación a ministros de la Corte de Apelaciones de Rancagua, son hitos que debilitan la democracia (página 3).
El director del IPP sostuvo que el país durante la década de los 90 tuvo un modelo exitoso en crecimiento económico, "no hay que desconocer eso", pero que hoy está completamente agotado.
"Esta distancia entre la ciudadanía y la política no puede resolverse girando al extremo. En el caso de Bolsonaro en Brasil, ese país creyó que en el extremo encontraría soluciones, pero si miras las encuestas tiene un bajo apoyo a solo tres meses de asumir", indicó.
Para evitar el populismo, continuó, se necesitan alcanzar consensos que en el pasado existieron, pero que actualmente no hay ninguna coalición capaz de construirlos.
La doctora en Ciencias Políticas, Francis Espinoza, manifestó que las crisis institucionales son parte de los procesos de las democracias contemporáneas, ya que las visiones de mundo que tenían, colapsaron.
"Cuando hay corrupción depende de en qué crean las personas. Si es en la iglesia, pueden buscarse otras expresiones místicas, pero en el caso de la política, la gente busca liderazgos populistas y corto placistas", sostuvo Espinoza.
La crisis en política es preocupante, añadió, porque afloran las tendencias extremas, que estandarizan discursos y desarrollan prácticas de exclusión, en temas de raza, sexualidad o étnicos. "Estas expresiones se convierten en dictaduras democráticas", dijo.
"En la posdemocracia, las estructuras rígidas que toman decisiones son las que están en crisis. Una democracia representativa ya no representa a nadie, la gente quiere tener mayor injerencia en la toma de decisiones", precisó Espinoza.
63 mil personas en la comuna de Antofagasta votaron durante la última elección municipal. El universo electoral en la ciudad es de 260 mil personas, registrando la abstención más alta del país.
17% bajó la confianza en Carabineros en 2017, cuando se destapó el fraude en la institución por $28 mil millones. Ese año en la CEP, la confianza fue 37% y en la medición anterior era 54%.
55% se denomina católico en 2018 según la encuesta CEP, cifra que experimenta una baja sostenida, ya que en 2008, el 69% de la población afirmaba tener esa denominación religiosa.