Antofagasta y el corredor bioceánico
"El principal objetivo es facilitar e incrementar los intercambios comerciales de estas regiones y países".
Se realiza en estos días la séptima reunión del Grupo de Trabajo Cuatripartito designado por los gobiernos nacionales de Brasil, Paraguay, Argentina y Chile para coordinar la ejecución y futuro funcionamiento del Corredor Bioceánico desde Puerto Murtinho, en el estado de Mato Grosso do Sul, hasta los puertos del norte de Chile, pasando por el Chaco paraguayo y el noroeste argentino. Esta reunión tiene lugar en la capital del Paraguay, donde los Primeros Mandatarios de estos 4 países firmaron la "Declaración de Asunción", el 15 de diciembre de 2015, disponiendo la construcción de esta nueva vía caminera entre el mediterráneo centro oeste sudamericano hasta los puertos más cercanos en el Pacífico.
Se espera que los resultados de esta séptima reunión sean influenciados por el reciente apoyo bilateral de los Presidentes de Chile y Brasil, en la visita de este último a Santiago, con motivo de la creación de "Prosur", nuevo intento de integración entre los países de América del Sur. Al figurar este Corredor entre los 10 compromisos de una "hoja de ruta" firmada por Piñera y Bolsonaro, recibió la oficialización de un espaldarazo anticipado con motivo de la asunción del nuevo presidente brasileño, a comienzos de año, cuando Piñera viajó con el presidente paraguayo y ambos ratificaron también el apoyo de sus gobiernos a esta importante obra.
Por parte de Chile, la región de Antofagasta tiene la más alta responsabilidad para que este Corredor Bioceánico opere en las salidas e ingresos de mercaderías hacia y desde el Asia Pacífico, porque en nuestro territorio está el único tren internacional de Chile con el centro oeste sudamericano, además de los dos pasos fronterizos viales, en Jama y en Sico. Y también tenemos los puertos internacionales más directos y cercanos para este corredor, en Mejillones, Antofagasta y eventualmente en Tocopilla.
Son válidas entonces las interrogantes sobre si estamos preparados, con las capacidades humanas, tecnológicas, de infraestructura y logísticas necesarias para asumir y cumplir con esa responsabilidad, que -además- debiera reportar oportunidades de nuevas actividades económicas, que generen más empleo, diversificación y de servicios en beneficio de la actual y futuras generaciones. Es de esperar que los resultados de las deliberaciones en las mesas de trabajo (Obras Públicas, Logística y Transporte; Producción y Comercio; Plan Piloto para la Simplificación de los Procedimientos en Frontera y Red de Universidades) orienten las necesarias preocupaciones regionales para estar a la altura de los requerimientos de este Corredor Bioceánico.
Herman Cortés C.
Periodista