En este inicio del Año Escolar 2019, como Agencia de Calidad de la Educación, iniciamos las Visitas de Evaluación y Orientación del Desempeño a establecimientos educacionales que mayores orientaciones y apoyos requieren para mejorar sus aprendizajes. Estas visitas buscan evaluar y orientar la mejora continua de los procesos de gestión institucional y pedagógica, además de fortalecer las capacidades de autoevaluación de los equipos; estos son elementos esenciales para asentar las bases de una educación de calidad.
Este año, la Agencia de Calidad, junto al Ministerio de Educación, pondremos nuestras energías en los colegios de menores desempeño, con los que trabajaremos aspectos claves como nivelación de aprendizajes, convenios con centros de reforzamiento, pero fundamentalmente combatiendo el ausentismo escolar. La última entrega de la categoría de desempeño, reveló que el ausentismo escolar está directamente relacionado con menores aprendizajes.
Ir a clases, además de constituir una condición clave para que los estudiantes puedan adquirir y consolidar conocimientos, habilidades y actitudes que se espera que aprendan durante la educación escolar, contribuye al desarrollo socio afectivo de los alumnos, promoviendo el desarrollo de la responsabilidad y otros hábitos y actitudes que facilitan la vida futura de los estudiantes, como la responsabilidad.
Investigaciones han demostrado que los alumnos que tienen mejores tasas de asistencia escolar logran una mejor comunicación y vínculo con sus compañeros y profesores, lo que hace de la vida escolar un periodo más grato y constructivo. La asistencia regular disminuye las posibilidades que estudiantes incurran en conductas de riesgo, pues la escuela constituye un espacio protector para los niños, niñas y jóvenes.
La inasistencia también tiene efectos durante toda la etapa escolar. Además, se ha constatado que, en los establecimientos con altas tasas de inasistencia reiterada, no solo los estudiantes que se ausentan presentan peor desempeño, sino que también aquellos que asisten de manera regular, ya que todos deben asumir el costo de los constantes ajustes del programa que los profesores hacen con el fin de nivelar a aquellos estudiantes que perdieron clases.
La asistencia escolar es un indicador de calidad, debido a que también los establecimientos educacionales deben tener la capacidad de lograr que sus estudiantes asistan regularmente a clases. Una escuela que logra una asistencia adecuada, mejora los aprendizajes, pero también el bienestar de los niños, niñas y jóvenes, que contarán con ambiente protector para su desarrollo socioemocional.
Mabel Bustos
Directora Macrozona Norte de la Agencia de Calidad de la Educación