Real Madrid venía de sumar mazazos fuertes en la última semana: Dos caídas consecutivas ante el Barcelona, que lo dejaron sin final de Copa del Rey y con remotas posibilidades de lograr el título de la Liga de España.

Lo único que le quedaba por dar pelea era la Champions League, torneo en el que estaba bien aspectado para avanzar a cuartos de final tras vencer 2-1 al Ajax en Amsterdam. Pero contra todo pronóstico, defraudó y quedó eliminado ante el sorpresivo cuadro holandés.

Gracias a un excelente trabajo táctico y contundencia pura en ofensiva, la visita se impuso por 4-1 en el Santiago Bernabéu e instaló la sorpresa mundial en el torneo de clubes europeo, que en esta edición tendrá un nuevo campeón tras la triple hegemonía merengue en la corona.

A lo largo del todo el encuentro, el Real Madrid fue completamente dominado por los forasteros, mostrando muy poca precisión en ofensiva y nuevamente extrañando a un hombre que lo llevó a la máxima élite como Cristiano Ronaldo.

Una dura eliminación que deja al Real sin la posibilidad del tetracampeonato en la Champions y con la que de paso se queda sin más objetivos cuando todavía resta por terminar la temporada.

A raíz de ello, el nombre de José Mourinho probablemente comience a sonar con más fuerza en la Casa Blanca.

Universidad Católica no pudo continuar con la buena racha de los chilenos en la Libertadores y cayó goleada en su debut en el Grupo H en el torneo continental.

Los cruzados perdieron 4-1 ante Libertad en buena parte producto de las desconcentraciones en la zona defensiva donde tuvieron problemas sobre todo en el inicio del partido.

Sí, el actual campeón del balompié criollo ya estaba 2-0 abajo a los 5 minutos del duelo. Esto descompuso todo el libreto de los franjeados que siempre debieron ver el marcador desde atrás.

Al minuto ya estaban en desventaja. Adrián Martínez aprovechó los espacios en la zaga de los chilenos y batió de entrada a Matías Dituro. Cuatro minutos más tarde y de similar acción, el propio Martínez anotaba el 2-0.

Desconcertada la UC no reaccionaba de las dos cachetadas que le pegó Libertad. Es más, los paraguayos estuvieron cerca del tercero y de la misma manera. Balón cargado hacia la derecha del ataque, al espacio de los centrales.

Le costó mucho acomodarse a Católica. El más incisivo era Magnasco por la derecha, aunque con más empuje que ideas futbolísticas. Fue el propio lateral cruzado quien armó la jugada del penal a los 37'. Centró y dio en la mano de un defensa. El juez dudó, pero lo cobró y Aued lo convirtió en gol.

Parecía el despertar de los cruzados. Incluso a poco andar el segundo tiempo, Sebastián Sáez tuvo el empate, pero el golero local lo impidió, tapando el disparo del atacante.

Luego de esto, Gustavo Quinteros dispuso la salida de Sáez para hacer debutar al colombiano Duvier Riascos, que se vio enredado y con problemas de comunicación.

Las desconcentraciones defensivas siguieron y a los 75' Antonio Bareiro anotó de cabeza y sepultó las intenciones cruzadas de lograr la remontada. Luego, cuando el partido se iba, a los 92' Carlos Cougo ponía el 4-1 final.