DR. RENDIC, EN UN NUEVO ANIVERSARIO Y SIEMPRE, ABRACEMOS NUESTRA TIERRA Y SUS GENTES
AMIGO ANTONIO, SANTO DE HUMANIDAD, mientras el tiempo avanzó raudo, recorriendo las hojas estivales de un nuevo 14 de Febrero, mi voz, como Tú Antonio, en los días de ayer, en verso salitral de cactus y silencio, olvidado de canción, quiere ser escuchada, en libre identidad desde Coloso a La Portada .
ANTONIO DEL ANCLA, hoy canto a nuestra Antofagasta, La Puerta del Sol. Hoy canto en el recuerdo de los versos de Neruda, cuando en sus "Odas de Sal" decía: Me estremecí de aquellas soledades cuando escuché la voz de la sal en el desierto.
ANTONIO, POETA DEL NORTE, aunque los historiadores tienen la palabra certera para señalar la verdadera fecha de fundación de nuestra ciudad, de esta perla oceánica de canto en versos de mar, de sal y de sol, hoy, junto a Ti, quiero acariciar nuestra tierra de rocas oceánicas y sus gentes, en plenitud de versos en explosión de esperanzas.
ANTONIO RENDIC, hoy canto a Antofagasta, Pueblo del Salar Grande. Hoy canto en los versos de nuestro Andrés Sabella cuando expresaba que: "Antofagasta guarda en su frente levadura de océanos y estrellas".
ANTONIO DE MI PUEBLO, esta mañana en que se va extinguiendo Febrero, nuevamente sin Ancla a la Persona, en su nuevo Aniversario de esta tierra, entre huellas sin tiempo y, aunque sin distinción , ni reconocimiento a tantos héroes anónimos de antofagastinidad, recuerdo tus obras, en prosa y poesía de canto eterno, que crecían entre Tamarugos, Chañares, Algarrobos y Pimientos. Entre tantas otras: Tierra Soleada, Tierra Desnuda, Por las Rutas del Desierto, Tierra de Puna, Ripios y Salares y Rosas Noche de la Pampa.
ANTONIO HERMANO, hoy canto a Antofagasta, Escondrijo del Cobre. Hoy canto en tus versos al Hombre y a la Mujer del Norte, como Tú cuando decías: "El alma del nortino es oasis en el desierto".
ANTONIO CIUDADANO, en esta mañana de mi Antofagasta, dulce gaviota de mar eternizada en soles de atardeceres, quiero conversar, CONTIGO desde el desierto hacia el espacio celestial, para recordar a mis hermanos que sufren en los campamentos, abrazados con el viento. No olvidemos jamás que debemos amar al prójimo, a TODOS y a nuestra ciudad. Amar al mundo, desde el Ancla, en la paz, la generosidad, el encuentro y reencuentro.
ANTONIO siempre es tiempo de amar en el reconocimiento a sus Hijos Predilectos: al Obrero, al Pescador de Coloso, al Escultor del Acero, al Gestor Social Cultural, al hombre y mujer anónimos que trazan sueños de progreso en el compromiso social hacia mañanas de esplendores.
Hoy, HERMANO ANTONIO, mi canto es el del Chango, del Aymará y del Diaguita, para pedir a las gentes de mi pueblo que avancemos, todos juntos, bellamente juntos, hacia una sociedad feliz, de sueños y realidades fecundas.
ANTONIO, en mi canto de hoy, como Caminante Eterno de la Bondad que se extingue, recuerdo como ayer, en la Casa de La Chimba de don José Papic, o en el otrora Chapultepec, o en el Auto Club , en tertulias infinitas, trazabais los sueños de identidad y nortinidad de Antofagasta.
En definitiva entonces, Apóstol del Mundo, hoy canto con mi voz sencilla de sonido profundo; hoy escribo con mis manos pequeñas que golpean fuerte a la roca de las almas y mi canto invoca a la siembra eterna de hermandad.
ANTONIO, en cada Aniversario y siempre, entreguemos nuestras alas para el vuelo de los otros; busquemos la luz del amor, especialmente hacia los que sufren, no sólo en el horror de las llamas del sur, o de los sismos de nuestra tierra, sino inundemos de luz a quienes viven en las oscuridades del alma, despertemos las conciencias a los del poder económico, político, social, religioso y educacional.
ANTONIO, Es que mi canto no tendría sentido, si mis metáforas no enaltecen ni dignifican al hombre y a la mujer, humildes, para florecer en hermandad universal y la esperanza de tiempo nuevo, para trascender desde la fábula a la vida.
Entonces, ANTONIO, VOZ y LUZ DEL NORTE, construyamos…
¡EN UN CANTO COLECTIVO DE AMOR, LA FELICIDAD DESDE LA NORTINIDAD!
un santo para antofagasta