"Las nuevas minas de Brasil"
comentarista deportivo
Los equipos europeos cambian la lógica del mercado, eliminan los clubes puente y contratan perlas muy jóvenes. Neymar fue el primer astro en dar el salto a Europa, sin escala previa. Neymar consiguió brillar cuatro años (2009-2013) en el Santos, donde ganó seis títulos, incluido la Libertadores. Cinco años después es inviable que un jugador de esa dimensión espere un año para cruzar el océano.
El frenesí se ha instalado en las direcciones deportivas de los clubes europeos. La tendencia ya no es encontrar cracks incipientes, sino que buscan postulantes a astros, que acaban teniendo un papel fugaz por las ligas locales.
A ojos de los técnicos europeos, el mejor escenario de la última etapa formativa ya es directamente en el club.
Recordemos los casos de Romario y Ronaldo Nazário que antes de venir al Barcelona jugaron en el PSV holandés y Dani Alves se instaló en el Sevilla ante de recalar en el equipo catalán.
Es decir, se "foguearon" en clubes de clase media, antes que explotaran inmensas condiciones. Cuando Barcelona se lanzó por Arthur en el segundo semestre del año pasado, el volante no había cumplido ni cinco meses como titular en el Gremio.
El Real Madrid fichó en la primavera del 2017 a Vinicius Jr., antes de que hubiera debutado con el primer equipo del Flamengo, el canterano más prometedor del Vasco de Gama solo disputó 35 partidos con su club y ha sido contratado por el Bayern Leverkusen.
Y eso que en julio pasado cumplió los 18 años, que es la edad mínima que nunca la Fiba para contratar jóvenes. este adelanto en las contrataciones se explica por la dificultad que tienen los clubes europeos en arrebatarse jugadores.
Hay analistas que se preguntan cómo afectará a la selección brasileña este fenómeno, que necesita rejuvenecer a su plantel después del fracaso del mundial de Rusia. El tiempo distará sentencia.
Alberto
Pescio,