"Pintando un poema de Andrés Sabella" 3
El Salón exhibe el resultado del choque entre el universo creador Sabelliano y el de cada artista plástico. La Antofagasta que habitamos aún conserva mucho de la ciudad que Andrés Sabella habitó y caminó.
La pintura presente nos recuerda que en los organismos vivos el color aparece cuando la forma está madura, por ejemplo en la manzana u otros frutales. En el arte de la pintura el pintor se adelanta a la estructura y hay etapas del arte contemporáneo en que el color se expresa con libertad absoluta.
El Salón es presidido por un retrato del poeta de gran formato pintado por Andrés de Soto, un valor emergente. Sus colores y matices hacen sentir la vida intensa del creador. Está inspirado en el estremecedor poema: "Predicciones para el día de mi muerte".
En Daisy Álvarez, "El bote" está pintado con pinceladas amplias y gruesas. En Isaías Castillo el mismo tema es de impacto. Gabriel Becerra elabora una fotografía de obreros salitreros, respetando el dibujo, acompañándolo por un colorido monocromo, aprisionando en las imágenes y valores tonales de un clima epocal.
Eduardo Chávez, desde Tocopilla, pintó a Mr. North, el Rey de Salitre, extraído de las páginas de "Norte Grande". Su color se circunscribe a los límites de un dibujo casi caligráfico.
Pamela Chellew nos trae la paz de un Árbol en el desierto (que nos recuerda la Alabanza del Pimiento, del poeta) en que el goce del dibujo supera la discreción del color. No olvidemos que cada pintura fue primero un poema en la mente de Andrés y antes de Sabella en la mente de Dios: desde el Invisible viene lo visible.
Belén de los Ángeles permite que un "Quisco", un ermitaño según el poeta, se comunique con el espectador y, aunque, con un estilo y factura muy distinta, Mirtha de la Vega pinta el mismo tema con su estilo Naif o según Andrés, pintura Adánica..
Sabella, el recordado amigo del LEA, será cobijado hasta fines de enero en la Sala Chela Lira de la UCN. Esta recordada pintora compartió con Andrés importantes capítulos en la historia del arte en Antofagasta, Santiago y Valparaíso.
Waldo Valenzuela, pintor, curador de la exposición.