El momento más duro en la carrera de un futbolista profesional es, sin duda, cuando llega la hora del retiro de la alta competencia.
Es por ello que muchos jugadores ya "jubilados" buscan continuar ligados a la actividad y ven en el fútbol amateur la posibilidad de seguir vistiendo de corto y recibir la ovación de los hinchas con cada gambeta.
Hoy los clubes que componen las distintas ligas amateur a nivel local buscan hacerse con los servicios de estos excrack retirados que se niegan a colgar los botines.
"tsunami" rivera
Con 18 años, Ignacio Rivera debutó en el profesionalismo de la mano de Deportes Antofagasta. A su corta edad demostraba ser un atacante rápido y luchador, condiciones que lo proyectaban como un jugador distinto.
Con la camiseta Puma "Tsunami" Rivera alcanzó a jugar cuatro años en la alta competencia. Sin embargo, la baja remuneración que recibía en aquel entonces (sueldo mínimo) y un futuro hijo, lo obligaron a replantear sus prioridades y dejar el fútbol profesional siendo aún muy joven.
"En esa oportunidad ganaba muy pocas lucas e iba a ser padre y tuve que tomar la decisión. Ahora me arrepiento porque creo que podría haber seguido jugando. Las veces que me tocó jugar lo hice bien y después no se me dio la oportunidad. Incluso debuté con un gol", cuenta Rivera, ahora de 27 años y actual goleador del la Asociación de Fútbol Laboral de Antofagasta.
Hoy Ignacio combina sus actividades labores como trabajador de Ultraport con la práctica del deporte de toda su vida.
"Desde que dejé el CDA, Ultraport me abrió las puertas y me dio trabajo. Al comienzo no quería retirarme porque ser jugador profesional era mi sueño de chico. Volver al fútbol amateur era la opción que me quedaba porque es lo que me gusta hacer", enfatiza el delantero.
En su paso por los Pumas, Rivera tuvo la oportunidad de compartir camarín con grandes figuras del fútbol nacional de la talla de Fernando Martel, "Limache" González, Luis Godoy, Patricio Rubina, Cristian Canío, entre otros.
"Extraño todo lo que viví como profesional. El fútbol para mí es todo. Fue una linda etapa, los entrenamientos, los viajes, compartir con jugadores y los hinchas. Si se me diera la oportunidad de volver, lo haría, sin duda", comenta el atacante.
Antes de saltar al profesionalismo Rivera se formó futbolísticamente en su club de barrio Ferrobádminton, mismo equipo al que regresó tras salir de Deportes Antofagasta. También defendió los colores de la Cruz Helénica, Ultraport, Andrés Sabella (club de Marco Bolado) y este año fichó por Asotel, todos ellos clubes que militan en fútbol amateur en Antofagasta.
"Las ligas amateur es donde está el verdadero fútbol. Lo mejor es jugar en el barrio con la gente que te vio crecer como jugador", apunta Ignacio.
Amigos de barrio
En su trayectoria como futbolista profesional el antofagastino Osmán Huerta (29) jugó por cinco equipos chilenos; Deportes Antofagasta (debut), Curicó Unido, Nublense, O'Higgins y Coquimbo Unido. Incluso con el cuadro rancaguino se consagró campeón del Torneo de Apertura 2013 de la Primera división del fútbol chileno.
Tras una década en la alta competencia, en agosto del año pasado el exPuma se retiró del profesionalismo y recaló en el club amateur antofagastino Huracán, de la Asociación de Fútbol de Antofagasta (AFA).
"Siempre cuesta al principio dejar el fútbol profesional. Uno está acostumbrado a entrenar todos los días y a jugar a otro ritmo. Se extraña jugar a estadio lleno y compartir con los compañeros", declara Huerta sobre esta nueva etapa de su vida.
El volante asegura que volver al fútbol de barrio ha sido clave en esta etapa fuera del profesionalismo, ya que se reencontró con viejos amigos con los que jugó sus primeras pichangas. "Se siente bien volver a jugar con los amigos porque los conozco de toda la vida y eso me ha ayudado a llevar este nuevo proceso adelante", afirma Osmán, quien en Junio de 2011, en la Gala del Fútbol SIFUP, fue premiado como el mejor futbolista del Torneo de Apertura 2011 de la Primera B.
Decisión familiar
El atacante Rodrigo Latorre (49), con pasos por Arica, Iquique, Naval, Cobreloa y O'Higgins, es otro de los jugadores que actualmente milita en el fútbol amateur.
El ariete se retiró de la actividad profesional en 2005 con 31 años, cansado de convivir con problemas económicos debido a que muchas veces los clubes que defendió se atrasaban en el pago de su sueldo.
"Fue una decisión de familia. En ese tiempo estuvimos luchando mucho tiempo para que nos pagaran. A partir de eso me di cuenta que había que cambiar el chip porque se veía que no iba haber mucha mejora a corto plazo en la parte económica, así que en el último año me fui preparando porque sabía que no iba a seguir jugando de forma profesional", declaró Latorre, quien hoy vive Antofagasta y trabaja como jefe de operaciones de un rent a car.
Pese a proyectar una nueva vida alejado del fútbol profesional, el exCobreloa solo alcanzó a estar un año sin jugar, recalando en la liga local de "Viejos Crack".
"Para mí nunca fue un problema volver al fútbol amateur. La única gran diferencia eran las canchas. Sin embargo hoy en Antofagasta hay bastantes canchas de pasto sintético que hacen que el cambio no sea tan dramático. El fútbol sigue siendo el mismo", argumenta Latorre.