Cristian Castro Orozco
Rosa Gallardo reconoce que el lugar en el que habita era ideal hasta hace tres años. Su casa queda en la apacible población residencial de Playa Blanca, y su vivienda, justo frente al Parque Croacia.
No obstante, la proliferación de pubs y restaurantes comenzó a reemplazar a sus vecinos de antaño. Fue cosa de tiempo para que su vivienda ahora colinde con el pub Maldita Barra por el norte y con el restaurante Kunza por el sur.
"La pesadilla comienza en la noche. Estos pubs funcionan de lunes a lunes. Uno se tiene que encerrar en la pieza para poder dormir, y si consigues conciliar el sueño es literalmente porque ya te venció el cansancio. Esto no es vida", cuenta la mujer.
Por ese motivo, Rosa Gallardo decidió hace pocos meses poner en venta la casa que ocupa desde 1999 junto a su marido.
Movilizaciones
El ejemplo de esta vecina resume lo que a diario enfrentan alrededor de 800 familias que viven en la población Playa Blanca, específicamente entre el cordón adyacente a avenida Grecia.
Por este motivo, en noviembre se conformó la agrupación "No más ruidos", la cual realizó su primera manifestación pacífica la noche del sábado, momento de álgida afluencia para los 22 pubs que funcionan a lo largo de la avenida Grecia.
Uno de los voceros de la agrupación (que está en vía de adquirir su personalidad jurídica) Alejandro Norambuena, explicó que la principal acción no apunta a la clausura de los pubs, sino que éstos cumplan con la infraestructura adecuada para que la música que pongan no afecte la tranquilidad de los demás.
"Hicimos gestiones con la municipalidad en la cual hemos tenido buena acogida por parte de la alcaldesa con su equipo, los jefes de seguridad ciudadana y pública. No así tanta cooperación del departamento de obras, ellos son reacios a fiscalizar y entregar informes y reportes de los locales que están con las construcciones sin regularizar, aduciendo que no hay personal".
Agregó a esto que muchos pubs se mantienen sonando hasta altas horas de la noche, sin tener la capacidad de mitigar sus decibeles, por lo que lo imperante es que bajen el control de su volumen o de lo contrario, mitiguen éstos efectos.
Sma
La fiscalización de los ruidos molestos, que antes era competencia de la seremi de Salud, ahora lo es de la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA).
La jefa regional de la entidad, Sandra Cortez, explicó que desde enero hasta noviembre, solo se habían recibido tres denuncias por ruidos molestos provenientes de los pubs de Av. Grecia. De estas causas, dos terminaron con multas para los infractores. Pero que desde que se conformó el movimiento "No más Ruidos", en noviembre, las denuncias ante la SMA aumentaron a 19.
"Han sido seis los pubs que se ubican en el sector de la avenida Croacia y que han sido denunciados por la organización. Por lo tanto nosotros estamos haciendo la programación para realizar la inspección en lugares donde se realizó la denuncia ya tenemos mapeado los receptores más cercanos para hacer las mediciones que correspondan, para seguir con nuestro proceso de investigación".
Cabe manifestar que el decreto supremo 38 del Ministerio de Medio Ambiente, estipula que "el ruido máximo para las zonas residenciales es de 55 decibeles en horario de 7 a 21 horas -que equivale al ruido que produce el aire acondicionado de ventana, por ejemplo, y de 45 (decibeles) de 21 a 7 horas, que equivale el ruido de una calle con poco tráfico".
En las mediciones que registra la SMA en el lugar, ha captado hasta 75 decibeles.