Francia no descarta estado de excepción tras disturbios de los "chalecos amarillos"
PROTESTAS. Macron, visitó el Arco del Triunfo para ver los daños causados.
Tras los violentos disturbios registrados el sábado en París durante las manifestaciones de los llamados "chalecos amarillos", miembros del Gobierno francés no descartaron ayer la imposición del estado de excepción.
"Hay que pensar en todas las medidas que podamos tomar para evitar que este tipo de gravísimas manifestaciones de violencia en la vía pública no se reproduzcan", dijo el portavoz del Gobierno, Benjamin Griveaux, al ser consultado sobre la posibilidad de decretar el estado de emergencia en entrevista con la radio Europe 1.
El ministro del Interior, Christophe Castaner, tampoco descartó el estado de excepción. "Todo lo que aporte más seguridad. No hay tabúes. Estoy dispuesto a a considerarlo todo", dijo Castaner la noche del sábado en declaraciones a la televisión.
El ministerio del Interior francés actualizó ayer las cifras de detenidos durante toda la jornada de manifestaciones de los "chalecos amarillos", que terminó con 412 detenciones a nivel nacional y 133 heridos de los cuales 23 eran miembros de las fuerzas del orden.
El movimiento de los "chalecos amarillos" surgió hace aproximadamente un mes de forma espontánea, sin pertenencia a ningún grupo político y se organizó en redes sociales para protestar contra un nuevo alza de los impuestos al carburante, que el Gobierno aplicará a partir de enero.
Las demandas se han extendido posteriormente desde la subida del salario mínimo hasta la dimisión de Macron.
Por su parte, tras regresar después de participar de la Cumbre del G20 en Argentina, el Presidente francés, Emmanuel Macron, fue al Arco de Triunfo a visitar el escenario de los violentos disturbios. El mandatario acudió a ese lugar acompañado de Castaner para visitar Arco de Triunfo y se detuvo en el monumento al soldado desconocido, dos de los lugares que fueron objeto del vandalismo.