"Básquet formativo en Europa"
comentarista deportivo
Hace meses atrás asistí al Torneo Juvenil de baloncesto de una localidad muy cercana a Barcelona llamada L`hospitalet. Esta cita deportiva, que se realiza la primera semana de Enero de cada año, está considerada la mejor carta de presentación del trabajo formativo de los principales clubes europeos.
Son jóvenes que están a punto de formar parte, más pronto o más tarde, de las plantillas profesionales de sus respectivos clubes. Los cazatalentos se dejan caer como abejas buscando encontrar a ese elegido por la gracia divina. Me plantee observar el juego colectivo e individual y las conclusiones fueron; Estos jóvenes son poseedores de una exquisita técnica individual producto de horas y horas de trabajo. Absoluto dominio de los espacios y los tiempos de juego y paciencia para buscar un buen tiro o penetración.
Polivalencia en el juego y posiciones, es decir, a pesar de la enorme calidad individual, ninguno de ellos está encasillado en una posición concreta en el juego colectivo, salvo el conductor, pero a la vez si el conductor medía casi dos metros, se posicionaba de ala o poste. En los momentos críticos observé un enorme control emocional, sus mentes solo estaban centradas en aportar lo que el equipo necesitaba.
En el juego en sí, se usa mucho la posición de poste bajo y alto, avalada por la enorme estatura ya que la mayoría pasa de los 2 metros. Mucha rapidez en la circulación del balón, boteando la pelota solo lo necesario y con el objetivo que es sacar ventaja.
En los momentos delicados los hombres con talento son los llamados a decidir el partido. No se esconden y buscan buenas decisiones y son valientes. Usan defensas alternativas, haciendo cambios defensivos que buscan confundir al rival.
Si interceptaban un balón salían raudos al contraataque. Ante un jugador con racha de anotar, solo se preocupaban de éste y no recibían ayuda. Uso frecuente del bloc indirecto para un tirador.
Diversidad racial en muchos equipos. Un equipo francés tenía 9 jugadores de raza negra. La conducta de los coach fue impecable, mostrando respeto, tranquilidad y mesura en su actuar. ¡Enorme experiencia deportiva!
Alberto
Pescio