La última entrevista al legendario goleador Francisco "Paco" Molina
ADIÓS A UN ÍDOLO. A los 88 años, y en su casa en Antofagasta, falleció el otrora futbolista y entrenador Puma, quien se inscribió en la historia del balompié nacional como máximo artillero del Campeonato Sudamericano de 1953.
Durante la efervescencia que se vivía en nuestro país en el marco de la Copa América 2015 disputada en Chile, y a propósito del duelo que enfrentaría a la "Roja" con la selección de Uruguay por el paso a la final del torneo, este Diario publicó una extensa entrevista realizada al mítico volante Francisco "Paco" Molina, el único jugador que le ha convertido un triplete a los charrúas en más de 100 años.
Hoy, tras su lamentable fallecimiento a la edad de 88 años, recordamos aquel diálogo con quien además fuera entrenador de Deportes Antofagasta entre 1970 y 1972, ciudad en la que finalmente se radicó con su familia hasta su muerte, ocurrida ayer en la madrugada.
A continuación, y a modo de homenaje póstumo, repasamos algunos pasajes de aquella entrevista, realizada por el periodista Cristian Morales, donde Molina repasa la mágica tarde del 1 de marzo de 1953 en el Estadio Nacional de Lima, donde marcó los tres goles que le dieron la victoria por 3-2 a Chile sobre Uruguay, campeones vigentes del mundo en aquel entonces.
La gran hazaña
¿Se acuerda de aquella tarde en Lima?
-Duele recordarlo.
¿Por qué?
-Porque dan ganas de jugarlo nuevamente. Uno ve lo que pasa ahora en televisión y dan ganas de ponerse los zapatos y entrar a la cancha.
¿Cómo marcó su carrera futbolística esa tarde de marzo?
-Es sin duda uno de los mejores días de mi vida.
¿Existía nerviosismo en el camarín antes del partido?
-Sí, muchos pensaban que era algo inaudito poder derrotar a los que en esa fecha eran los campeones del mundo. Un equipo con grandes jugadores. Obviamente ningún futbolista entra a la cancha pensando en perder, pero al futbolista chileno de aquella época le faltaba personalidad.
¿Fue un partido muy complejo?
-Sin dudas. Es que los uruguayos de ese tiempo hablaban de la garra charrúa, pero eso era solo pegar patadas. Las patadas dolían pero los árbitros pensaban que las que pegábamos nosotros dolían más.
-¿Qué pensaba en la cancha cuando veía que se transformaba en el goleador del partido y del torneo siendo volante?
-Simplemente no pensaba. Anoté el primer gol y como que no lo creía. Vino el segundo y seguía sin caer. Después llegó el tercero y estábamos todos locos.
¿Y qué le decían sus compañeros en el camarín tras el triunfo?
-Estábamos todos felices, como que no lo podíamos creer. Es que eran los campeones del mundo. Incluso el embajador de Chile en Perú de ese tiempo entró a buscarme a las duchas y me abrazó por lo que había hecho.
¿Duele que esa victoria no sea tan recordada en la historia del fútbol nacional?
-Es que si hubiera sido acá en Chile, en Santiago, hubiera sido mucho más conocido. Pero como fue en Perú, no nos inflaron mucho.
¿Qué cree que le faltó a ese equipo para ser campeón del torneo?
-Creernos más el cuento. En ese tiempo la selección chilena era una comparsa y nada más. Los equipos importantes eran Brasil, Argentina, Uruguay, y por ahí Paraguay.
"Muchos pensaban que era algo inaudito derrotar a los que en esa fecha eran los campeones del mundo (Uruguay). Un equipo con grandes jugadores".
Francisco "Paco" Molina, Exselecionado nacional"
LA TRAYECTORIA DE UNA LEYENDA
Con 18 años "Paco" Molina comenzó su carrera de futbolista, en la ciudad donde llegó cuando niño: Valparaíso. Tras su paso por Wanderers (1948-50), estuvo en: Universidad Católica (1951-52), Audax Italiano (1957-59), Unión Española (1960), Universidad Católica (1961), Coquimbo Unido (1963-64) y Atlético de Madrid (1953-56). A continuación desarrolló una carrera de DT por cerca de dos décadas en el fútbol nacional. Dirigió a Coquimbo, La Serena, Unión Española, Colo Colo, Antofagasta, O'Higgins y Everton. 'Paco' Molina dejó la labor de entrenador en 1981 para luego radicarse hasta el día de su muerte en la población Playa Blanca en Antofagasta.
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