Animalistas buscan recursos para financiar su gestión
ACTIVISMO. Estas organizaciones los mueve una fuerte convicción, que se traduce en frustración por no poder atender todos los casos por falta de financiamiento.
Doris, aun cachorra, se encontraba en completo abandono. Presentaba signos de desnutrición y sarna avanzada. Fue rescatada y entró en recuperación, por un poco más de un mes.
La perrita fue rescatada por Fuerza Animal. Francisca Burgos, la secretaria y encargada de las jornadas de adopción del grupo, cuenta que Doris ya tiene dos años. Fue acogida por el veterinario que se encargó de su tratamiento.
"Su historia cautivó mucho a la gente. Doris recibió bastante ayuda", explica la activista.
Casos como estos son cotidianos para las agrupaciones y personas animalistas. A diario llegan incontables mensajes que solicitan su apoyo o ayuda. Muchas veces, los activistas no dan abasto.
Álex Chicaguala es animalista y trabaja independiente. Relata que recibe ayuda de las personas mensualmente o por caso. Pero el dinero siempre escasea.
"Una vez tuve un caso de una perrita que necesitaba harto apoyo. Tuve que vender hasta hamburguesas de soya", recuerda la activista.
El dinero justo y las altas sumas de gastos no son ajenos para estos grupos. La mayoría de las ocasiones, los veterinarios conocidos les rebajan la cuenta o le otorgan más tiempo para cancelar.
Deudas
Pero las causas justas mueven montañas. Janette Adonis, presidenta de PRODAS Antofagasta, manifiesta que cuesta negarse a ayudar. Por esta razón, siempre están endeudados.
La animalista añade que tienen diversas formas de reunir recursos. Rifas semanales y bingos son las más frecuentes.
María Arredondo, presidenta de la Organización del Cuidado y Vida Animal (OCVA) dice que cada día llegan nuevas peticiones de ayuda. Lamentablemente, agrega, no se puede hacer mucho en la mayoría de los casos. "Por temas de recursos, ya estamos con otros animales y con eso ya tenemos suficiente. La idea no es tener tantos que no podamos alimentar", añade.
Además, la gran mayoría de las organizaciones antofagastinas no cuentan con un lugar físico.
"Nos afecta mucho, es lo que más nos limita. Llegamos al punto de pagar para que los cuiden", comenta la presidenta de OCVA.
Adonis manifiesta que la falta de espacio propio lo hace difícil. "Cuidamos en la medida que podemos en nuestros hogares y nos permiten nuestras familias", comenta.
Chicaguala argumenta que en la ciudad se ve mucho maltrato animal. Adhiere que falta consciencia sobre la tenencia responsable.
Adonis enfatiza que si bien ayudan a todos los animales, siempre llegan más casos de perros y gatos. "En estas fechas, el tema de gatos ha sido caótico", cuenta la activista. Agrega que los casos más frecuentes resultan ser gatos recién nacidos abandonados en bolsas.
La presidenta de PRODAS añade que tienen a unos perros que no logran dar en adopción. "van creciendo y la gente ya no se interesa", concluye.