La histórica arquitectura que resiste el paso del tiempo en la ciudad
HISTORIA. A 150 años de su fundación, Antofagasta aún mantiene en algunos rincones los cimientos de industrias o construcciones levantadas en los orígenes de la comuna.
Las últimas décadas Antofagasta experimentó una potente modernización de su infraestructura, con la aparición edificios, carreteras y grandes tiendas comerciales. Sin embargo, emblemáticas construcciones que fueron la base para levantar la capital regional, resisten el paso del tiempo y observan silentes el desarrollo de la ciudad.
Las Ruinas de Huanchaca son parte de estas históricas edificaciones. Hoy, solo queda un esqueleto de rocas de lo que alguna vez fue la fundición de plata más grande de Latinoamérica, emplazada en lo que entonces eran las afueras de la comuna.
Para el arquitecto y académico de la Universidad Católica del Norte (UCN), Claudio Galeno, el desarrollo de la ciudad siempre se realizó desde una perspectiva industrial y económica, saliendo así un poco de los planos tradicionales existentes.
"Antofagasta nace gracias a la Revolución Industrial del siglo XIX, en ese sentido es una ciudad cuyo primer trazado responde a un pensamiento tecnológico. La ciudad crece con su damero diagonal y se extiende principalmente hacia el sur, tensionada por el asentamiento industrial de la Fundición Playa Blanca (Huanchaca), eso alrededor de la última década del siglo XIX", dijo.
El arquitecto de la UCN también cuenta que la ciudad hacia el sur se desarrolló entre la línea del tren y el mar, con la avenida Brasil como centro de la vida social.
Agrega que hacia el cerro estaba el cementerio, lazareto y hospital. Luego se desarrollaron poblaciones obreras hacia el sur del camposanto, como la Miramar. Así, poco a poco la comuna fue consolidándose y extendiéndose, quedando ahora los restos que observamos como vestigios del pasado antofagastino.
Establecimiento industrial de Playa Blanca : Lo que ahora conocemos como Ruinas de Huanchaca fue una mega refinería de plata que tuvo una dotación de mil obreros, recibiendo 200 toneladas diarias de material, con el que se producían 3,85 toneladas de plata al mes. En sus faenas se implementaron avances como el telégrafo y la red eléctrica. La construcción del complejo comenzó en 1888 con capitales chilenos y bolivianos, y comenzó a operar el 26 de febrero de 1893. Sin embargo, su funcionamiento duró poco y cerró en 1902. La mina que la abastecía (ubicada en Pulacayo, Bolivia) se inundó al topar con una napa.
Castillo de Abd El-Kader: Luigi Abd El-Kader fue un italiano de origen árabe que llegó en 1885 a Antofagasta para trabajar en la empresa del ferrocarril. En 1910 diseñó y creó la Plaza Centenario, que sería el primer bandejón de lo que hoy conocemos como el Parque Brasil. Este inmigrante además creó y organizó el primer archivero de planos y documentos de la municipalidad. Con estos antecedentes, en la esquina de calle Bolívar con Atacama, Abd El-Kader construyó su hogar, una exótica torre de cuatro plantas con diseños del medio oriente. El italiano falleció en 1915 y su casa pasó a ser un colegio para mujeres, el que se mantuvo hasta 1940. La estructura fue demolida en 1950 pero aún se mantiene su base.
Paseo Prat: Concebido como paseo principal, lo que hoy conocemos como Paseo Prat aparece registrado por primera vez en el mapa fundacional de Antofagasta, de 1869, como calle La Mar. Desde su nacimiento comenzó a concentrar a las primeras tiendas y locales de abarrotes de Antofagasta, lo que se acentuó a inicios del siglo XX. En esta imagen se puede apreciar que al final de la calle, llegando a Washington, aparece el Edificio de Correos Chile, que aún alberga a la empresa estatal, además de la Asociación de Municipalidades y la Biblioteca Regional. Este edificio fue inaugurado en marzo de 1930 y desde el 2009 es un monumento histórico nacional.
Fachada del edificio de las Cervecerías Unidas: Lo que hoy es solo una fachada patrimonial del supermercado Lider de calle Zenteno, antes era la pared exterior del edificio de la Compañía de Cervecerías Unidas, que comenzó a construirse en 1918 y entró en funcionamiento en 1922. Sus variedades más populares eran la malta blanca, malta negra, Erlanger y la Pilsener. Dejó de funcionar en la década de los 80 y tras el terremoto de 1995 el edificio, severamente dañado, fue demolido, quedando solo su fachada. Una marca de cerveza nacional homenajeó al edificio, incorporándolo en el diseño de su lata en 2016.
Hospital del Salvador: Su construcción partió en 1906 y fue inaugurado en 1913. Este lugar fue gestionado por el obispo de Antofagasta, Luis Silva Lezaeta, quien recibió aquella orden del Presidente Germán Riesco. Éste, luego de visitar la ciudad en 1905, consideró que su entonces hospital público (ubicado en calle Matta) era una "antesala del cementerio" por sus falencias higiénicas y su poco abasto para los enfermos. En 1915, el médico Ismael Larraín Mancheño decidió emprender una campaña comunicacional con el fin de dotar al recinto de una sala de maternidad, lo cual se logró en 1918. Hoy solo se conserva la fachada del recinto.
Primera Aduana: ¿Sabía usted que el edificio del Museo Regional de Antofagasta es el más antiguo de la ciudad? Así es, es tan viejo que fue construido en 1867, un año después que Juan López (el primer habitante de este territorio) se instalara. Pero siendo más preciso, la casona primero fue levantada en Mejillones y recién en 1888 fue desarmada y reinstalada en Antofagasta, en el lugar donde hoy puede visitarse (calle Bolívar con Av. Balmaceda). Fue ocupada como Aduana hasta 1964, fecha en que pasó a funcionar como museo. La construcción, junto al muelle Melbourne and Clarke y el Ferrocarril, conforma el Barrio Histórico.
Detalle Ruinas de Huanchaca: Las Ruinas de Huanchaca que conocemos actualmente, corresponden solo al 20% de todo lo que constituía el complejo metalúrgico de Playa Blanca. En esta imagen, se logra apreciar a los obreros, quienes tenían extensas jornadas laborales en las que realizaban trabajos pesados. Para construir la estructura base de la fundición, en la época se dinamitó una cantera (en el sector de lo que ahora es el rodeo) para después llevar el material rocoso, que era piedra andesita, hasta la construcción, construyendo así las grandes murallas pieza por pieza, como una pirámide.
Parque Brasil: El primer pulmón verde de Antofagasta fue posible dado a que el lastre (tierra fértil) de los barcos mercantes que recalaban al puerto era esparcido en ese lugar. El alcalde Hermógenes Alfaro, en 1905, decidió plantar las primeras especies arbóreas, y a continuación su homólogo, Maximiliano Poblete, lo consolidó con un proyecto de plaza ciudadana. El parque fue inaugurado en 1910, para el centenario de la primera junta de gobierno. Ya fundado, comenzaron las donaciones de monumentos y la plantación de cada vez más especies arbóreas, lo que consolidó lo que actualmente conocemos como Parque Brasil.
1867 se construye el actual edificio del Museo Regional, apenas un año después de que comenzara el poblamiento de Antofagasta por el cateador Juan "Chango" López.
1905 brotan las primeras flores del Parque Brasil, el que comenzó con la gestión del entonces alcalde Hermógenes Alfaro. En 1910 el
1.000 obreros alcalde Maximiliano Poblete lo fundó oficialmente.