Contrabando de cigarrillos
En Chile se venden al año 145 millones de cajetillas de procedencia ilegal, la mitad en ferias libres, y esa cifra va en notorio aumento. Por una parte el Estado realiza campañas contra el cigarrillo y por otra los contrabandistas van en sentido contrario. El efecto es más crítico pues estos productos son mucho más baratos que los autorizados a ser vendidos.
En el último decomiso de cigarrillos ilegales en Antofagasta se dio cuenta de un camión con acoplado que trasladaba que 500 mil cajetillas de cigarrillos avaluadas en $1.300 millones.
Un estudio de la empresa Alto, que se dedica a la prevención de delitos y disminución de pérdidas en el comercio, indica que en el 59% de las ferias libres formales de la Región Metropolitana se comercializan los cartones de cigarrillos que ingresan en forma ilegal al país. Estos corresponden al contrabando que llega por vía terrestre -suponemos- por pasos fronterizos no habilitados, o que son parte de robos y asaltos a camiones distribuidores del producto.
Si bien el estudio está referido a las ferias libres de la capital, lo cierto es que se trata de una realidad nacional, porque también en nuestra Región los cigarrillos se comercializan en las ferias e incluso en algunos almacenes de barrio.
El contrabando es uno de los mayores problemas que sufre el comercio formal, enfrentando una situación de desventaja y competencia desleal. La British American Tobacco Chile estima que el comercio ilícito aumentó de un promedio de 3% en todo el país el 2012 a un 24% proyectado para el presente año 2018, situación en la que todos pierden, porque se calcula que el Fisco deja de percibir 500 millones de dólares al año por esta evasión.
El prefecto de Antofagasta, comandante Luis Alberto Fres, dijo que el ingreso ilegal de cigarrillos es un delito emergente y que las ganancias de este ilícito serían similares al tráfico de drogas, pero con menor penalidad. Los productos provienen de países de Europa del Este, Oriente y de países vecinos.
El asunto es más complejo cuando sabemos que el país ha declarado la guerra al tabaco y ha acogido las sugerencias de la Organización Mundial de la Salud, para modificar la legislación, realizar campañas y elevar los tributos al producto, porque se ha considerado que el cigarrillo es el único producto de consumo legal que mata en mediano y largo plazo casi a la mitad de sus usuarios, por enfermedades cardiovasculares, respiratorias crónicas y cáncer.
Este contrabando complica todo lo obrado.